El Águilas ha conseguido pasar de ronda en su búsqueda de la Segunda División B, tras ganar al SD Balmaseda en el partido de vuelta de la primera fase de ascenso a la división de bronce. El centenario campo de fútbol de El Rubial volvió a dejar su huella de veteranía, en la comunión entre afición y equipo, para sacar adelante una eliminatoria que se había puesto muy difícil tras adelantarse lo vizcaínos cuando se cumplía la media hora de partido, pero una vez más se volvió a vivir una de esas citas que el centenario campo se convertía en el mejor jugador local, tirando de experiencia, de historia, y de sabiduría de la que solo tienen nuestro mayores, para darle a los jugadores costeros lo que les faltaba para darle la vuelta al marcador.

Cuando se llegaba a la media hora, la zaga local daba señales de dudas, primero en una jugada en la que se quedaba solo Cuevas ante Javi Soto, pero enviaba el esférico alto; era el aviso, en el siguiente error defensivo no perdonaba Lambarri. Un despeje de los defensas locales, quedaba el esférico suelto dentro del área, que aprovecha Lambarri para logra el gol de los visitantes.

Los blaquiazules despertaron y metieron más intensidad al choque, encerraron a Balmaseda en su campo, pero sin poner en apuros la ventaja de los visitantes.

El empate llegó en un balón entre líneas que controló en el área Cantaruti para batir por bajo a Iván. La tensión del partido crecía conforme se aproximaba el final, que parecía desembocado a una prorroga, pero Emilio no lo permitió, en un córner botado por Miguel, el balón quedaba suelto en el área, y Emilio solo tuvo que empujarla al fondo de la red.

Los últimos minutos fueron de infarto con una última falta en la frontal del área local a la barrera y un córner que se quedó en nada y el Águilas ya espera rival.