Guillermo Martínez Abarca y sus compañeros en el consejo de administración del Real Murcia se pusieron ayer sus mejores galas para, entre autoelogio y autoelogio, presentar a un centenar de aficionados las claves de la ampliación de capital que comenzaba el pasado 18 de mayo y con la que se pretende ingresar 5,1 millones de euros que permitan equilibrar las cuentas del club y garantizar la supervivencia de la entidad, cuya deuda de 40 millones dificulta el trabajo del día a día. Aunque toda la información está en la página web de la institución centenaria, los nuevos 'jefes' murcianistas no quisieron perder la ocasión de acercarse a aquellos aficionados que quisieran conocer de primera mano los detalles de un proceso que se dividirá en cuatro fases y en el que se pondrán a la venta 50.000 acciones al precio de 102,06 euros cada una.

El acto lo iniciaba Guillermo Martínez Abarca, quien, además de volver a recordar lo duro que está siendo para el consejo ir salvando obstáculos, hacía un llamamiento al murcianismo. «Trabajamos para que las acciones lleguen a todos los murcianos, para que no tenga que venir nadie de fuera a quedarse el club», decía, indicando a continuación que «ya hay acciones suscritas, y bastantes». «Con la ampliación de capital y un nuevo convenio de acreedores habremos conseguido la viabilidad del Real Murcia».

A continuación fue Stefan Settells, consejero grana. En un acto calificado por todos de «transparencia», el representante de la asociación de accionistas minoritarios se limitó a explicar las cuentas del club, números incluidos en las auditorias que cada mes de diciembre Jesús Samper presentaba ante sus accionistas y los medios de comunicación. Settells, que recalcaba que en Segunda B no hay ingresos, todo lo contrario que en el fútbol profesional, también indicaba a los presentes que son necesarios 3,2 millones de euros para que la ampliación pueda servir para solucionar los problemas del club.

Después del turno de ruegos y preguntas, donde Francisco Tornel volvió a dejarse ver, aunque en esta ocasión tampoco llevó consigo los 150.000 euros que prometió en enero al consejo para hacer frente a los primeros pagos. Durante la intervención del notario murciano se pudo comprobar la frialdad que existe con Martínez Abarca, y es que ya han sido varias las veces que el presidente grana ha pedido a Tornel que si no está dispuesto a ayudar que deje «de intoxicar».

Los concejales Felipe Coello y Roque Ortíz, el exconsejero del Real Murcia José Luis Morga, que volvió al primer plano al ser el encargado de cerrar el acto, y muchos aficionados se dejaron ver en una cita que significa el pistoletazo oficial de una ampliación que se alargará hasta el 15 de septiembre.