Terminados los noventa minutos sobre el césped, el partido se siguió jugando en la sala de prensa de La Condomina. Como no podía ser de otra manera, el papel del colegiado Abraham Domínguez fue el tema más caliente aunque José María Salmerón, entrenador del UCAM, prefirió no ser tan explícito como su homólogo en el banquillo del Real Madrid Castilla.

El técnico universitario, en primer lugar, felicitó a sus jugadores por la victoria y por el hecho de encarrilar una eliminatoria que les sitúa un poco más cerca de Segunda División. «Creo que en términos generales, hemos sido superiores al Castilla. En la primera mitad hemos hecho un gran desgaste y, fruto de ello, hemos sufrido un poco en los últimos cinco minutos», apuntó el preparador almeriense ante los medios de comunicación, nada más finalizar el compromiso.

Para Salmerón, sus jugadores realizaron un partido casi perfecto, ya que incomodaron durante buena parte del duelo el juego de toque y de asociación del filial madridista.

«Me voy satisfecho y creo que incluso hemos gozado de alguna situación clara para hacer algún gol más. Aun así, afrontamos el partido de vuelta con una buena disposición», añadió.

El entrenador del UCAM Murcia, preguntado por la actuación arbitral, mostró su disconformidad por la excesiva permisividad del árbitro en varios lances del duelo. «Han habido situaciones, sobre todo en transiciones nuestras, que no ha querido señalar. Pero prefiero no hablar mucho del árbitro, sinceramente. Todos hemos visto el mismo partido».

Aun así, prosiguió con sus manifestaciones y criticó, entre otros asuntos, el tiempo de prolongación, excesivo, bajo su punto de vista: «No me me han añadido cinco minutos en la vida, ni he visto ninguna agresión por parte de mis jugadores. En cambio, nosotros nos hemos ido con tres defensas al descanso con tarjetas, lo que ha condicionado mucho nuestra segunda mitad».

Salmerón también se quejó del hecho de tener que disputar la vuelta el próximo lunes día 30 de mayo. Todo por la petición del Madrid de retrasar el duelo, para no coincidir con la final de la Liga de Campeones (sábado) ni una posible celebración del equipo blanco (domingo). «Es algo muy raro. No he jugado un lunes nunca, e incluso se ha tenido que retrasar el sorteo de la Federación Española de la próxima ronda de ascenso. Pienso que vamos a completar el objtetivo. Pero, en caso de no hacerlo, estaremos un lunes a las 23.30 en Madrid. Es algo impensable. Pero el problema no viene del Madrid, sino del organismo que lo permite», concluyó.