La victoria del domingo en Algeciras le supuso al Real Murcia asegurar el segundo puesto, que, entre otras cosas, le permite jugar el segundo partido al calor de su público. Dato no baladí, porque para este equipo, roto desde el 28 de febrero, se ha convertido en una amenaza lo de jugar en casa. El Real Murcia de José Manuel Aira ha perdido más partidos (5), ganado uno menos (10) e igualado igual número (4), que cuando sale de Nueva Condomina. Pero este no es el tema. El Real Murcia, como dijo Piqué, no fue capaz de ganar dos veces la Liga (en este caso el primer puesto), y se tiene que conformar con el segundo puesto, una plaza que en teoría proporciona un reto apasionante.

En sus diez comparecencias en Segunda B -reflejado en la primera tabla- será la cuarta vez, clasificado en segunda posición. Los dos primeros, la 1928-29, con ascenso directo a Segunda A, acompañando a la Cultural Leonesa (1º); y en la 1999-2000, en la liguilla de ascenso, conseguido en Los Cármenes.

El año pasado, con el sistema de ascenso todavía vigente, el Real Murcia cayó en la primera eliminatoria al ser superado por el Hércules. El UCAM, por su parte, fue segundo en la liga regular, pero aguantó al menos sobrepasar una ronda.

Las ventajas de acabar en la primera posición.

Las siete temporadas en donde el sistema de fase de ascenso se ha implantado han sido 28 los equipos que han escalado el ansiado lugar donde la Liga profesional reina. El premio que se les da a los que consiguieron acabar primeros de grupo es evidente, pues fueron 14 los que, saldada favorablemente la primera eliminatoria, ascendieron directamente. Solo en dos ocasiones, en las campañas 2010-2011 y 2011-2012, Lugo, Eibar, Atlético Baleares y Cádiz fracasaron en aprovechar esa posibilidad. Y fueron, Alcoyano (08-09), San Andrés (09-10), Hospitalet (12-13), Sestao (13-14), y de nuevo Cádiz (14-15), los que no ascendieron, pese a haber terminando la fase ordinaria en primer lugar. En total 19 ascendieron. Bien hará el UCAM Murcia, por tanto, en atarse los machos, porque en este Grupo IV solo se asciende cuando uno termina primero en la clasificación (ver la segunda tabla que se adjunta abajo).

Al menos un subcampeón de la liga regular logra el ascenso.

Aunque el Murcia acabó segundo el año pasado, jugó en contra de la tradición. El puesto de subcampeón evidentemente advierte una sensible diferencia con los clubes restantes que ocupan el tercer y el cuarto puesto, pese a que todos necesitan superar tres eliminatorias para ascender al fútbol profesional. En los siete años que lleva este modelo de calificación para salir del pozo que es la Segunda B, fueron siete los equipos subcampeones que ascendieron. Villarreal B (2008-09), Barcelona B (09-10), Guadalajara (10-11), Ponferradina (11-12), Eibar (12-13), Leganés (13-14) y el último el Bilbao Atlético, verdugo la pasada campaña de dos de los equipos del Grupo IV que jugaron el play off. Y es que los rojiblancos eliminaban primero al UCAM y después dejaban en la cuenta al Cádiz. Es decir, que al menos un segundo sube 'obligadamente'.

Solo el Grupo II, el más contumaz, ha reunido a primero y segundo, que ascendieron cogiditos, ambos, de la mano. En la campaña 2011-12, Mirandés y Ponferradina; Alavés y Eibar, en la 12-13, y Huesca y Bilbao Atlético, el año pasado.

Otro dato es que ningún equipo clasificado en cuarto puesto ha logrado el ascenso, y solo el Alcoyano (10-11) y el Lugo (11-12) lo consiguieron siendo terceros.

Este año vuelven aspirantes a salir de la Segunda B, con respecto a los del año pasado, UCAM, Cádiz, Real Murcia, Villarreal B, Hércules y Reus. Y ojalá los equipos murcianos, como hizo el Cartagena en la campaña 2008-09, pudieran haber competido en el Grupo II, que es el que más aspirantes ha coronado: 9. Por su parte, el Grupo IV es el que peores números ofrece.