Resulta ciertamente sorprendente que un conjunto de la talla del UCAM Murcia, caracterizado en estas dos últimas temporadas por desarrollar un fútbol vistoso y de posesión raramente bien ejecutado en esta categoría, no dude en renunciar a su estilo con tal de resultar victorioso.

El equipo entrenado por José María Salmerón no se siente favorito. Cierto es que el rival, el equipo filial de uno de los equipos más poderosos del mundo, el Real Madrid, cuenta con nombres importantes que incluso han debutado con la primera plantilla o están a punto de hacerlo. Sin embargo, pese a que el UCAM se proclamó campeón del Grupo IV con algo más de claridad sobre sus rivales y con una semana más de diferencia, un peso pesado del vestuario universitario como es el sevillano Checa no ha dudado en reconocer esta cuestión ante los medios. Más allá de las consideraciones de la diosa fortuna, ya que en el vestuario se considera que el Castilla era el peor rival de los tres posibles que podían caer en el sorteo. El UCAM, reconocido en el fútbol español por ser uno de los más fiables defensivamente -sino el que más, tal y como afirman los números- no se caracteriza por ser un equipo fuerte en la faceta atacante, pero al menos, sí por tratar el balón con buen gusto por el toque y la posesión.

Asimismo, y en relación con las impresiones de Checa, el de Dos Hermanas no dudó a la hora de afirmar que en el partido de ida la posesión será para el Castilla, mientras que el UCAM se limitará a buscar «transiciones rápidas» y conseguir hacerse fuerte en ambas áreas.

La fórmula mencionada por Checa recuerda a una adaptación del estilo plasmado por el Atlético de Madrid: dominio frente a los pequeños, planteamiento defensivo ante los grandes, y no encajar goles ante ningún equipo. Esta ecuación se ha cumplido en casi todas las grandes citas de la temporada, especialmente en la segunda vuelta, y con grandes resultados: Nueva Condomina, Ramón de Carranza, Nueva Victoria de Jaén, ante La Hoya Lorca? grandes plazas en las que el UCAM, aprovechando su efectividad con escasas ocasiones y solidez defensiva, supo salir por la puerta grande.

De igual modo, la plantilla del rival, el Real Madrid Castilla, se ha dado a conocer este curso por mostrar una cara totalmente opuesta a la del UCAM, con una defensa fallona y un atacante cargado de pólvora.

El Castilla asusta por nombres

Los peligros de este Castilla son de sobra conocidos por los aficionados al fútbol debido a la realización de la pretemporada de algunos de ellos con el primer equipo, o porque han llegado a debutar oficialmente con el Real Madrid.

No obstante, merecen mención aparte los hombres de mayor proyección actualmente: Enzo Fernández, mediapunta e hijo del antiguo entrenador del filial merengue, Zinedine Zidane; Borja Mayoral, al que se le podría considerar el segundo delantero de la primera plantilla y que acumula casi 300 minutos este curso con dicho conjunto; Marcos Llorente, centrocampista de ida y vuelta que ha participado incluso con el primer equipo en un par de ocasiones; Martin Odegaard, promesa noruega de 17 años que la escuadra merengue está fogueando en Segunda B para mejorar su aclimatación en España; o el pichichi de la categoría, el hispano-dominicano Mariano, una máquina de hacer goles que merece mención especial para que el UCAM sepa a quien se enfrenta verdaderamente.

El jugador nacido en Barcelona, pero internacional absoluto en una ocasión con República Dominicana, afronta el play off de ascenso con el cuchillo entre los dientes: 25 goles en 29 participaciones; ha repartido sus tantos en 1722 minutos, firmando así un promedio en el que Mariano marca cada 69 minutos; y ha perforado el marco rival en las últimas ocho jornadas del campeonato regular de forma consecutiva, en las que ha firmado unos números de once goles. El Real Madrid Castilla se ha convertido en un tifón ofensivo en este momento de la temporada, por lo que puede considerarse que desde el vestuario del UCAM no se equivocan en considerarle como el rival más duro posible.