La trayectoria profesional de José Luis Acciari está repleta de hazañas futbolísticas que le llevaron a desempeñar un papel protagonista en los equipos en los que militó. Dentro de cada vestuario le tocó afrontar multitud de batallas deportivas en las que siempre respondió con una entereza que le ayudó a ganarse el respeto y el cariño de los clubes a los que defendió en un terreno de juego. Desde el pasado lunes le ha tocado transmitir los valores que tanto pregonó desde el otro lado de la barrera, concretamente desde el banquillo del primer equipo del Real Murcia, al que dirigirá por primera vez mañana, a las seis de la tarde, coincidiendo con la visita al estadio Nuevo Mirador de Algeciras.

Al contrario de lo que se podría pensar tratándose de un entrenador casi novato -su experiencia se reduce a una temporada conduciendo el filial grana-, no hay rastro alguno de nervios en el flamante preparador murcianista, que en la rueda de prensa previa al choque de su debut dejó claro que no le asusta la exigencia a la que se expone el vestuario en el tramo decisivo del curso, empezando por el inminente compromiso que aguarda a la vuelta de la esquina: «Como entrenador llevo un año pero como futbolista jugué casi 600 partidos en el fútbol profesional y estos partidos en serio son los que me pide el cuerpo y por los que disfrutan los jugadores. Como dije en mi presentación, el futbolista entrena y se prepara durante un año para llegar a este tipo de encuentros. Es el momento de disfrutar y de entregarse al 100%».

Desde su punto de vista, el pulso de este domingo llega en el momento ideal. No en vano, enfrente habrá un rival que se juega su continuidad en la categoría de bronce y que lo dará todo ante su público, lo que propiciará la construcción de un escenario parecido al que se encontrará el Real Murcia en las eliminatorias de ascenso a Segunda División. «Es el mejor partido que nos podía tocar», aseguró Acciari, que espera a un adversario «que se juega todo y nos va a proponer un partido de muchísima intensidad». «Tenemos que ir con esa predisposición ya que va a ser un partido de hombres y no tengo ninguna duda de que vamos a imponer nuestra manera de jugar», añadió el técnico sudamericano, que no contempla la opción de lamentarse tras el «palo» que se llevó el equipo el fin de semana anterior después de «no terminar primero». «El Real Murcia no se va a llevar ningún susto. En esta categoría el premio gordo es terminar primero, lo que te da la posibilidad de ascender ganando una eliminatoria. Al no conseguirlo, nos encontramos en otra etapa», explicó.

Con este razonamiento como punto de partida, el técnico murcianista prefiere no invertir demasiado tiempo en pensar si sus hombres concluirán la temporada en el segundo o en el tercer puesto de la clasificación: «Lo que me preocupa ahora mismo es que los jugadores vuelvan a disfrutar de cada entrenamiento y de lo que es el fútbol. Estamos en un momento en el que el Real Murcia pelea por cosas bonitas como un ascenso y los futbolistas tienen que practicar el fútbol que llevan dentro. Eso es lo importante para este partido».

La actitud como base

Lo que también tiene claro José Luis Acciari es que «el fútbol es de los jugadores», con los que está muy «satisfecho» tras lo visto en los primeros entrenamientos: «desde el primer día estamos trabajando para recuperar la mejor versión de cada uno de los futbolistas. Estoy maravillado del trabajo diario, de la intensidad. A estas alturas de temporada, estamos casi en la jornada 38, no es normal con la intensidad con la que trabajan. Los entrenamientos son super intensos y en ese aspecto estoy muy tranquilo de que salga quien salga el domingo van a hacer todo lo que saben».

De igual forma, recalcó que «los partidos se empiezan a ganar con la actitud y la predisposición». «Lo que quiero ver es un equipo que sea atrevido con balón y después, sin él, que sea muy agresivo y contundente. Que cada uno en su demarcación tenga personalidad y lo demuestre», apuntó.