En la centenaria vida del Real Murcia, la destitución de entrenadores ha sido casi pan nuestro de cada días. Jose Luis Acciari, cuarto técnico argentino del Real Murcia, es el 85 entrenador de la historia grana. La mayoría nunca pudieron regir los destinos futbolísticos o desarrollar un plan de trabajo más de dos temporadas.

Es más, los más veteranos en el ránking, Mesones, Vicente Carlos Campillo, Eusebio Ríos, José Víctor Rodríguez? nunca trabajaron más de tres consecutivas. Lo que quiere decir que éste es un club, proclive a cercenar cabezas y a aplicar, sin duda, la regla no escrita de «es más fácil echar a un entrenador que a toda una plantilla».

Las fechas de destitución han sido muy diversas. Desde muy tempranas, antes de que pasaran las primeras cinco jornadas, hasta, como la ejercida por la nueva junta directiva, a falta solo una jornada para la finalización de la Liga, pero con liguillas o promociones pendientes, fundamentales, como es el caso de la actual. Todas, hay que decirlo, menos en una ocasión, con resultados paupérrimos para cumplir el objetivo de mantener la categoría (en la mayoría de los casos) o no ascender a escaños superiores.

En el discurrir del tiempo estas, salvo error u omisión, son las situaciones similares a la que acontece actualmente al Real Murcia.

Severiano Goiburu

sustituye a Josep Planas

Hay tres grupos con 14 equipos, donde los dos primeros de cada uno componen una fase final para intentar el ascenso a Primera División. El Murcia se clasifica segundo en el Grupo III tras el Betis, y es tercero en la fase final, lo que le permite jugar la promoción contra un Primera. Entrenaba al equipo Josep Planas (Barcelona 14.03.1904), jugador destacado de la entidad barcelonista, y posterior técnico del mismo, que ya en las campañas 30-31 y la siguiente, cuando fue cesado, había entrenado al Murcia. Dirigió al equipo con mano férrea y el problema ocurrió que tras jugar 24 partidos, y una espinosa eliminatoria de Copa, contra el Valladolid en octavos, que necesitó tres encuentros para ser eliminado, el Murcia tuvo que esperar, por un lado, que acabara la Copa, ya que el Barcelona -que era el equipo que le había tocado en la promoción- seguía en la Copa (llegaría a la final ganándola frente al Atlético de Bilbao por 4-3), y por otro, Planas, el entrenador grana, culé empedernido, no se sentía capaz de enfrentarse, en choque tan dramático, al equipo de sus colores. Si bien en principio la directiva-con D. José Iniesta ejerciendo de presidente-, le da permiso, es luego dimitido el 2 de junio, trayendo a un navarro, Severiano Goiburu (Pamplona 08-12-1906), internacional absoluto y también ex del Barcelona, que no le importaba nada enfrentarse al actual campeón de España. Eso sí, firmando asimismo continuar la siguiente temporada. La promoción se juega el 28 de junio en Madrid. Y un resultado abultado 5-1 para el Barcelona. Otra historia que debe contarse en otro momento.

Goiburu-Albaladejo-Olivares, tres entrenadores en un curso

Se mantiene la misma junta, con Goiburu de entrenador. Queda tercero en el Grupo y, mientras el Ceuta y el Xerez compiten por la liguilla de ascenso, los granas, junto con el Hércules, se encuadran en un llamado Trofeo de Clasificación, en donde todos terceros y cuartos se pelean por poder asegurarse en Segunda ante la nueva Tercera que se reincorpora, y además jugar la Copa. Dada la posición desarraigada del equipo, la Junta destituye a Goiburu, pese a tener un año más de contrato, y le suple primero Mariano Albaladejo (4 partidos dirigidos con una sola victoria) y después Manolo Olivares (cinco partidos ganados de seis disputados), que dirigió a Murcia el resto, llevándolo al menos al tercer puesto, que si bien le permite seguir siendo segundodivisionista no le alcanza para participar en la Copa del Generalísimo. Tres entrenadores para la clasificación -dixit Aullón- más desafortunada de toda la historia murcianista.

Patricio Caicedo ocupa

el lugar de José Griera

José Griera, que el año anterior sustituía a Manuel López 'Travieso', y permitió que los granas se mantuvieran en Primera. La clasificación del Murcia, con tremendos apuros -solo se ganan seis partidos-, en el puesto duodécimo le permite luchar por la permanencia en Primera, promoción a único partido a celebrar en terreno neutral. En este caso en Madrid y como rival la Real Sociedad. Las críticas aceradas de la prensa deportiva local por el mal juego desplegado en toda la Liga y sobre todo por la derrota (1-3) en La Condomina frente al Levante en la primera eliminatoria hacen que la directiva presidida por D. AgustínVirgili cese no solo a Pepe Griera, sino también al director técnico Alfonso Guillamón. Le sustituye Patricio Caicedo (Bilbao, 06-02-1899), exjugador del Atlétic y del Español, y después entrenador, antes y después en muchos otros equipos. El cambio no urdió ninguna mejoría, porque tanto en Copa (4-2), en Valencia y el 8 de junio en el Metropolitano perdía el Murcia la categoría por la derrota (2-0) ante la Real Sociedad. Diez días después quien dimitió en bloque fue toda la Junta directiva. Incluido, por supuesto, Caicedo.

Zamoreta hace los deberes

tras sustituir a Antonio Bonet

Entrenador por tercera vez, tras completar dos campañas consecutivas (1943-45), el castellonense Antonio Bonet Silvestre (Caudiel/Castellón, 14-08-1908), ex jugador del Real Madrid y del Granada. Toda la temporada fue un casi desastre, con goleadas, sobre todo fuera de La Condomina (7-0 en La Coruña, 5-0 en Alicante o 9-0 en Ferrol). Tanto, que a falta de tres jornadas, el peligro del descenso era evidente. El Murcia, en la segunda vuelta, fue incapaz de sacar ningún punto fuera e igual le sentó muy mal a Bonet que le ascendieron desde el Imperial a Rubio II y Marianín, y del Almería a Tito Blanco. Fue suplido, faltando tres jornadas, por Zamoreta (Francisco Zamora Carrasco, Murcia 25-02-1907), un puntal del Murcia de los 30. Fue la única destitución tardía que por lo menos surtió el efecto deseado. De los tres partidos, los granas salvaron el encuentro crucial, ganándole al Mallorca por 2-1 en la penúltima jornada. Terminaría en el puesto undécimo, con 23 puntos, uno más que Mallorca y Córdoba, los descendidos a Tercera. Salvado los problemas, el Murcia en cambio jugó una muy buena Copa del Generalísimo, llegando a cuartos de final cayendo frente al Español de Barcelona.

Campillo, José Víctor

y Salvador Férez

Pasada la infernal década de los 40, en donde sobre todo durante el mandato de Agustín Virgili, la destitución tardía era lo usual, hay que acudir a la campaña 1993-94, donde tras ascender un año antes, desde la Segunda B, donde había sido descendido administrativamente por la ruinosa gestión de Juan Garrido, el Murcia de nuevo caminó por trayectos sinuosos. Jose Luis Ortín era el presidente y utilizó a tres entrenadores, todos murcianos para enderezar el rumbo. Primero, Vicente Carlos Campillo; después, en la octava jornada, le suplió José Víctor Rodríguez; y faltando cuatro jornadas para terminar, y en una maniobra siempre achacada por José Víctor al papel de la plantilla, ocupa el banquillo Salvador Férez. El Murcia está en la jornada 34, a un punto de distancia (29) con el puesto de descenso. Se empata con el Mérida a uno en La Condomina, es cesado Jose Victor y los cuatro partidos siguientes, con Férez ya en el banquillo, se pierde en Alicante frente al Hércules, y en Córdoba, y se gana un solo un partido en La Condomina ( 3-1) al Villarreal, perdiendo el último crucial en casa frente al Mallorca por un 3-4. ¿Les suena? El Murcia acabó en Segunda B después de sumar 31 puntos y quedarse a tres de la salvación.