José Luis Acciari pulsó ayer el botón del plan B que se ha puesto en marcha para reactivar al Real Murcia después del despido de José Manuel Aira el domingo por la tarde tras una decisión del consejo de administración que ha tenido como consecuencia que los jugadores tengan que acostumbrarse a un jefe nuevo cuando faltan quince días para que comience el play off de ascenso.

El entrenador argentino dirigió ayer su primera sesión de trabajo en un día extraño tanto para el exfutbolista como para los jugadores de la primera plantilla. Para Acciari, porque hace apenas cuarenta y ocho horas antes estaba dirigiendo al filial grana en Tercera División en su primera experiencia en los banquillos, mientras que para los jugadores también resultó una jornada de cierto impacto traumático al dejar de ver de un día para otro a un José Manuel Aira que gozaba del respeto de los pesos pesados del vestuario. Unos pesos pesados que, por otra parte, ahora tienen que demostrarle a Acciari que han tomado nota de la gravedad de la situación y que están dispuestos a dar un paso al frente para enmendar todo el trabajo que se ha tirado por tierra en este tramo final del campeonato, donde los pupilos dirigidos entonces por Aira solo han sido capaces de sumar un punto en los últimos cinco partidos (15 puntos posibles).

Acciari conoce de sobra lo que le falta al equipo, aunque otra cuestión distinta es si el relevo en el banquillo va a tener el éxito que esperan los rectores granas. El argentino fue claro en su rueda de prensa al ser presentado y tocó como pilar fundamental «recuperar el entusiasmo de una plantilla que tiene calidad y que tiene que volver a disfrutar entrenando». El portero Fernando habló ayer del primer día de trabajo con Acciari a los mandos de la nave y dijo que «lo que quiere es dar continuidad al trabajo que ha hecho Aira y que a partir de esa continuidad hay que pasar página». «Quedan siete partidos y el equipo tiene todas las opciones de ascender y esa es la mentalidad que tenemos que tener. «El nuevo entrenador ha sido un jugador intenso y agresivo y quiere transmitir eso al equipo, por lo que el entrenamiento ha tenido esa seña de identidad», dijo el capitán del conjunto grana.

En cualquier caso, el primer día no era precisamente el ideal para que Acciari comenzara a aplicar su método, ya que el duelo estaba presente en gran parte del vestuario por lo reciente del despido de un Aira que en las últimas semanas tampoco ha estado acertado en sus decisiones, al margen de los malos resultados. El domingo, en casa del Algeciras, se podrá ver si Acciari tiene ya alguna idea concreta en la cabeza de lo que quiere hacer, ya que parece muy probable que algunos de los intocables para Aira ya no lo sean tanto para el argentino.

El debate que se ha originado entre los aficionados es si la destitución de Aira es apropiada, teniendo en cuenta que el play off de ascenso está a la vuelta de la esquina, y también si la poca experiencia de Acciari puede ser un inconveniente. Aira pasó ayer a formar parte del pasado del club y Acciari comenzó a escribir un presente del que ningún aficionado se atreve a pronosticar el final.