Miguel Sayago 'Miguelín', segundo capitán de ElPozo y seguramente su jugador más desequilibrante, como demostró el sábado en la final de la Copa del Rey ganada ante el Palma Futsal, aseguró que ese título supone «un plus de confianza» para luchar por el de la Liga de Primera División y que llegan «en buena dinámica» a la parte «más importante y bonita» de la temporada.

Miguelín, quien precisamente ayer cumplió 31 años, vivió «un fin de semana alegre en lo personal y en lo profesional» y dijo que espera «seguir así, disfrutando y con confianza, que es lo que más necesitaba».

No en vano, el jugador balear y que llegó a Murcia en 2011 procedente del club mallorquín marcó el 3-2 definitivo en la final disputada en Sevilla ante el equipo de su ciudad cuando faltan 26 segundos para que concluyera la prórroga. Fue horas después de saber que su mujer está embarazada y ello le llevó a celebrar el tanto metiéndose el balón en la camiseta. «Se me juntaron muchos sentimientos. Si pasaba algo así, tenía previsto ni moverme por respeto al equipo que tenía enfrente. Sin embargo, por la mañana recibí la noticia de que seré padre y por ello lo celebré así, pero actuando correctamente», explicó.

También tuvo el detalle de dejar que el portero Rafa Fernández, primer capitán de la plantilla y que no pudo disputar el partido por lesión, alzase la Copa del Rey. «Rafa es el capitán del equipo y, pese a no jugar, debía ser el que levantara el trofeo», manifestó. ElPozo, acostumbrado a perder finales durante las últimas temporadas, cambió su racha y Miguelín ha reconocido que espera que este título les dé «un plus de confianza para las eliminatorias por el título de Liga, donde está el nuevo reto, pues llega lo más bonito».

Al analizar lo que supone la conquista de la primera Copa del Rey para ElPozo, el ala mallorquín ha dicho lo siguiente: «Escribimos nuestro nombre en la historia del club y es lo que buscábamos y lo que esta entidad merece». «En muchas finales se nos ha escapado el título a pocos segundos de la conclusión y esta vez ha sido al contrario».