El partido Melilla-Cartagena correspondiente a la trigésimo séptima jornada del grupo IV de Segunda B fue aplazado a última hora de la noche de ayer ante la imposibilidad de viajar hasta tierras melillenses de los cartageneristas.

La expedición albinegra se encontraba ya en el aeropuerto de Málaga cuando recibió la noticia de que el vuelo a Melilla, debido al fuerte temporal de viento, se había cancelado. Por ello, el Cartagena comunicó rápidamente a la Federación Española de Fútbol y al club local esta incidencia.

Después de esperar un tiempo prudencial y ante las noticias que llegaban desde el aeropuerto malagueño, la Federación Española tomó la decisión de aplazar el choque al domingo a las doce de la mañana.

Debido a este cambio de última hora, la entidad tuvo que buscar de urgencia un alojamiento en Málaga, donde ha pasado la noche, y esta tarde tiene previsto coger el vuelo hasta la ciudad norteafricana. El problema es que la previsión meteorológica anuncia que hoy continuará soplando con fuerza el viento, aunque todo hace prever que finalmente sí que podrá salir el vuelo.

El Cartagena, en cualquier caso, pasará unas horas de tensión hasta conocer si puede disputar el choque. Al estar la liga a punto de concluir -lo hará el domingo 15 de mayo- y estar en juego todavía para los albinegros la clasificación para la Copa del Rey y la salvación del Melilla, apenas hay tiempo para que se pueda disputar el encuentro en otra fecha en el que supuesto de que finalmente los cartageneristas tampoco puedan volar hoy.

Vuelve Rivero

El conjunto albinegro viajó sin los centrales Gonzalo Verdú y Moisés García, que no se han recuperado a tiempo, y el atacante Cristo Martín, quien también se quedó en casa al cumplir ciclo de amarillas. En el centro de la zaga, por tanto, se espera que mañana actúe Juan Carlos Ceballos junto al canario Ayoze, con el joven Mario Sánchez y Jesús Álvaro en los laterales. Más previsible es la vuelta de Quique Rivero, la brújula insustituible en el equipo. La lista de convocados cartagenerista es la formada por los porteros Limones y Manzanares, asi como Mario Sánchez, Ceballos, Jesús Álvaro, Ayoze, Sergio Jiménez, Luque, Indiano, Rivero, Juanlu Hens, Álex Jiménez, Sergio García, Fede Laens, Juan Carlos Menudo y Chus Hevia.

En el Melilla, las ausencias de Chupe, Nacho Aznar y David Vázquez no son la única preocupación para Granero, que espera al menos puntuar y obtener la salvación matemática. Un clásico del grupo IV este Melilla, que convive año a año con impagos y resucita en las segundas partes de la liga. Sin ir más lejos, esta temporada se deshizo de su jugador más representativo, el veterano Chota, y vivió en la zona roja de la clasificación hasta el cambio del gallego Fernando Currás por Granero. Desde entonces los números son de ascenso: dos derrotas, seis empates y ocho victorias aúpan al conjunto norteafricano a la zona media de la tabla, con 46 puntos e incluso mínimas posibilidades de entrar en Copa del Rey.