Tras una etapa de desilusión, con su trabajo ha recuperado el afán competitivo gracias al reto que actualmente se propone, ascender con el UCAM. Siete temporadas y media en Segunda División avalan la calidad de Biel Ribas, un guardameta que recuerda al malogrado Dani Jarque como «un referente».

Su trayectoria como portero comenzó con un Europeo sub19 junto a Sergio Ramos, Borja Valero, Soldado?¿Qué recuerdos tiene de ese torneo y esos jugadores?

Fue una vivencia que no olvidaré ya que tuve la suerte de poder jugar. Sin duda, el mejor recuerdo es el golazo de Borja Valero en la final, uno de los mejores del torneo. Jugué con grandísimos jugadores que ahora están en la élite, y yo los admiro y sigo sus pasos para poder enfrentarme algún día a ellos.

Se forma en la cantera del Espanyol y debuta con 19 años con el primer equipo en Primera. No volvería a jugar en esa categoría?

Lo único que recuerdo es la sensación de sentirme muy pequeño al salir al campo ante veinte o treinta mil personas en un estadio como Montjuic. No era consciente de la situación que vivía, y creo que no la aproveché al estar en una nube. Es algo que mucha gente no puede decir, jugar en Primera, y ojalá que pueda volver a sentirme jugador de esa categoría.

Era el tercer portero de la plantilla cuando el Espanyol gana la Copa del Rey en la 2005/2006, y coincidió con el fallecido Dani Jarque. ¿Qué sensaciones le dejan esos recuerdos?

Jarque, para nosotros, era un referente. Salía de la cantera, tenía esa humildad y esa modestia para ser un muy buen jugador. A los que subíamos de la cantera nos ayudaba introduciéndonos en el equipo o enseñándonos, dando consejos. Recuerdo a Jarque como una gran persona y mejor futbolista. En cuanto a la Copa ganada, en general me alegro de haber pasado por el Espanyol, un club que me ha ofrecido vivir todos esos momentos difíciles de olvidar.

Tras esto, paso fugaz por el Lorca Deportiva, y desde ahí una dilatada carrera en Segunda con el Salamanca y el Numancia. ¿Qué etapa valora más tras su paso por el fútbol profesional?

Llegué a Salamanca sabiendo que iba a ser titular porque todos sus porteros estaban lesionados. Me planteé hacerlo lo mejor posible y guardo muy buenos recuerdos, una etapa bonita con sus altos y sus bajos, pero gracias a ese estadio y a la afición a los que siempre les estaré agradecido por su apoyo, mucho más por darme la oportunidad de jugar en Segunda.

¿Por qué un portero de su categoría elige ahora al UCAM, club de Segunda B, para proseguir su carrera tras haber alcanzado la madurez como guardameta?

No estaba disfrutando del fútbol, no me sentía ni futbolista, ni querido, ni con ganas de seguir en el mundo del fútbol. Pensé en volver a casa, sinceramente no confiaba mucho en jugar en Segunda B viendo la situación de los equipos, y en Segunda las opciones eran mínimas. A los pocos días de rescindir con el Numancia, Pedro Reverte (director deportivo), al que ya conocía, me convenció para venir al UCAM, influyó mucho su confianza y no me arrepiento de venir aquí. Estoy muy a gusto y espero seguir aquí muchos años.

Centrándonos en el UCAM, se ha convertido en uno de los jugadores de moda tras grandes actuaciones como la de Nueva Condomina. ¿Se sintió el principal artífice de esa victoria tan vital para el equipo?

Estoy motivado, sé lo que nos estamos jugando, más ahora que somos primeros, incluso considero que yo soy el que más se juega. Al sentirme valorado disfruto del fútbol y todo sale mejor. Por otra parte, no me considero fundamental ya que éste es un juego de equipo, o ganamos o perdemos todos y esto conlleva un trabajo defensivo de todos. No me siento para nada un jugador destacado.

En cuanto a sus números con el UCAM, el equipo ha encajado únicamente cuatro goles en 16 partidos. ¿Dónde está la clave de esa cifra?

El equipo está muy bien trabajado defensivamente. Escalona ya consiguió en la primera vuelta encajar solo doce goles, es un buen bagaje. Yo intento superarme cada partido, me gustan los récords, tener el máximo número de partidos sin encajar, un reto constante que roza la obsesión.

¿Qué opina del tópico que considera que los delanteros ganan partidos y los porteros los pierden?

Hay gente en nuestra tribuna que considera eso. Si el portero falla, el 90% de las veces el balón va para adentro, y si el delantero falla parece que no pasa nada. Es injusto, pero quién es portero no se fija en eso y se olvida de las opiniones. Desde pequeño me he centrado en dejar mi portería a cero, sentir el placer de hacer una parada, todo forma parte de esta profesión tan bonita que es ser portero.

Tras conseguir lo más difícil, robar el liderato al Real Murcia tras veintiuna jornadas, ¿cómo se encuentra el equipo para el tramo decisivo?

Cuando yo llegué al UCAM, estábamos a ocho puntos del líder. Personalmente, lo veía casi imposible pero en el fútbol cualquier cosa se puede ver. Ahora que tenemos el primer puesto, debemos centrarnos en lo que tenemos, no volvernos locos, y seguir haciendo las mismas cosas para disfrutar del momento, aunque aún no hemos hecho nada porque quedan seis puntos por jugarse. Psicológicamente, creo que estamos mejor que el Murcia, pero eso no tiene nada que ver, ya que un resultado desfavorable nos puede dejar con cara de tonto.

¿Qué cree que sucederá cuando regrese un peso pesado del vestuario como es Escalona, al que usted ha sustituido?

He venido a hacer mi trabajo, a conseguir los retos y objetivos que me planteo. Miguel es un gran portero y los números lo demuestran, pero el míster será el que decida. Yo le respeto mucho y nunca he tenido problemas en ese sentido.

Aunque restan varios partidos por jugarse, ¿qué sucederá con Biel Ribas a final de temporada?

No es el momento de hablar de esto, hay que tener paciencia y estoy muy a gusto. No me importaría quedarme siempre y cuando se me valore, pero eso es decisión del club y de mi representante. Más adelante se decidirá.

¿Un sueño futbolístico por cumplir?

Todo jugador desea jugar en Primera, pero no es una obsesión. Pasito a pasito, lo primero es ascender con el UCAM, que es mi mayor reto y mi mayor ilusión ahora.