Las buenas vibraciones que emanan de la situación deportiva del FC Cartagena han encontrado su contrapunto en el contratiempo de carácter extradeportivo que le ha salpicado, como consecuencia de la resolución de la Audiencia Provincial de Murcia, que data del pasado 7 de marzo. Según informa el portal iusport.com, el club está obligado a ejecutar las deudas que tiene contraídas con los futbolistas Fernando Martín Carreras y Manuel Rueda García, que la pasada temporada denunciaron a la entidad, así como a presentar el aval de 200.000 euros requerido por la Federación Española de Fútbol (RFEF) para estar en Segunda B. De no ser así perdería la categoría actual.

El nuevo capítulo de este proceso, paralizado desde que el pasado mes de junio de 2015 el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Murcia aceptara la solicitud del FC Cartagena, que recurrió ante la justicia la presentación del aval alegando estar en situación concursal, ha comenzado a escribirse a raíz de la entrada en escena de la Audiencia Provincial, que considera que la norma deportiva prima por encima de la normativa concursal.

La denuncia de los dos exjugadores cartageneristas, salvo que se llegue a un acuerdo con ellos, expone al club a una sanción que establece el artículo 192 del Reglamento de la RFEF, donde se dice textualmente: «Cuando el equipo moroso fuera de los que militaron en Segunda B, no podrá participar en la que, por su puntuación, hubiera quedado integrado al término de la temporada, pudiendo solo hacerlo en la inmediatamente inferior».