El UCAM Murcia sumó un punto en el campo del San Roque de Lepe que le permite alcanzar al Real Murcia en la cima de la clasificación, aunque el conjunto universitario dejó pasar una gran ocasión para colocarse como líder en solitario. Un empate en un partido, disputado en el estadio Municipal de Lepe, que brilló por la ausencia de fútbol. Tampoco fueron muchas las ocasiones, y menos aún claras, de las que dispusieron ambos conjuntos. Con este resultado los de Carlos Antón se sitúan antepenúltimos del grupo IV de Segunda División B, con treinta y cuatro puntos y ven como sus sueños de mantener la permanencia en la categoría se alejan cada vez más con un empate que no les sirve para salir de los puestos del infierno. Las tablas en el encuentro tampoco fueron motivo de alegría para el equipo universitario, que no aprovechaba la oportunidad de hacerse con los tres puntos tras el tropiezo del Real Murcia frente al Recreativo. Aún así, los de Salmerón han logrado empatar a puntos con los de Aira, que mantienen la primera posición por contar con más goles que el UCAM.

Ninguno de los dos equipos destacó por exhibir un juego elaborado con posesiones largas y la primera parte fue el mejor ejemplo de ello. Los jugadores del San Roque plantearon un escenario marcado por el juego directo y correoso. Tanto es así, que la mayoría de las jugadas terminaban trabadas por la lucha cuerpo a cuerpo y ninguno de los dos equipos conseguía apenas mantener el esférico en juego sin interrupciones. Lo más significativo de esta parte fueron las tempranas lesiones que obligaron a los técnicos de ambos conjuntos a realizar sus primeros cambios en el inicio del partido. Sedeño se retiraba del campo, sustituido por Fran Lepe, con molestias mientras que Fran Pérez también se iba lesionado poco después, no sin antes forzar la tarjeta amarilla para cumplir ciclo de sanciones. En su lugar entraba al terreno de juego el nuevo refuerzo de los universitarios, el centrocampista defensivo Marcelo Djaló. El jugador catalán realizó una actuación discreta en su debut con el conjunto murciano. Los primeros cuarenta y cinco minutos morían sin ocasiones de gol.

Ya en la segunda mitad, los dos equipos salieron más enchufados pero el juego seguía sin ser fluido, sobre todo por parte del San Roque de Lepe, que ni jugaba ni dejaba jugar. La entrada de Isi Ros, que sustituyó a Nono I, le aportó frescura y rapidez al juego con varias aproximaciones al área de Bocanegra que no se transformaban en disparos o se perdían por el fondo del campo. Junto con Josan protagonizaron varias llegadas al área rival que obligaron a replegarse al conjunto local. Pasado el minuto setenta, Iván Aguilar se resbalaba y no conseguía rematar un balón libre de marca que lo había dejado solo en el área. Carlos Antón buscaba un revulsivo en sus filas con el cambio de Camacho por Dani Ramírez. Salmerón, por su parte, introducía a Titi en sustitución de Iván Aguilar.

En este choque, de idas y venidas, los de Carlos Antón firmaban su ocasión más clara de todo el encuentro. En el minuto setenta y ocho Marco Rosa, muy activo durante los lances del encuentro botaba una falta que tras varios rechaces llegaba a las botas de Bonaque que disparaba un tiro raso que rozaba el palo derecho de la portería de Biel Ribas. Durante los últimos minutos del choque, ambos equipos buscaban desesperadamente colgar balones al área enemiga en busca de conseguir el ansiado gol. Pasado el minuto ochenta, Marco Rosa volvía a ser protagonista tras llevarse la segunda tarjeta amarilla y, por tanto, ser expulsado por tirarse en el área y fingir un penalti. De esta manera el jugador del San Roque de Lepe dejaba a su equipo con uno menos a falta de diez minutos para finalizar un partido en el que el juego atropellado fue el protagonista.

De esta manera tanto el San Roque de Lepe como el UCAM Murcia cosechaban un punto bastante agridulce. Con este empate, el conjunto dirigido por Carlos Antón suma ya diecinueve encuentros que concluye con igualdad en el marcador y ve como la permanencia se le complica cada vez más a falta de tres jornadas, algo que se reflejaba en la cara de los jugadores, que terminaron abatidos. Los murcianos, por su parte, siguen inmersos en la lucha por el liderato del grupo IV.