José Manuel Aira necesita frenar cuanto antes la racha negativa de resultados caseros del Real Murcia. Solo tiene un punto de ventaja y hay que aclarar que sigue dependiendo de sí mismo y tiene el average general -el particular lo tienen empatado- mejor que el del UCAM, sempiterno perseguidor, al que únicamente debe vigilar. Al leonés le urge apretar el acelerador para que su doctrina sea bien asimilada y se transmita con acierto a sus pupilos. Recordar seis aspectos donde se necesita mejorar, los retos o desafíos que se imputan e insistir en los mismos son algunos de los aspectos fundamentales.

Falta un goleador nato. El Murcia es de los mejores en lo que a marcar goles se refiere, puesto que detrás del Cádiz (52 tantos) ha alcanzado el medio centenar de goles. Se trata, por tanto, de los dos equipos más goleadores del Grupo. Lo que es peligroso para los granas es la cantidad de goles que falla, las veces, que delante del meta, se mandan al limbo más de una y de dos ocasiones mollares. Que Carlos Álvarez, el que debía ejercer de goleador, haya marcado solo nueve tantos esté y estancado en esa cifra desde la jornada 25, es cuanto menos peligroso. Por lo menos, que Chavero, que no es precisamente goleador (el año pasado con la UCAM marcó tres), haya marcado un gol más que el asturiano difumina uno de los problemas que tiene el Murcia. Los goleadores del Sevilla son mucho mas proclives puesto que Carlos Férnandez, con 15, es el 'pichichi' pero Ivi lleva diez, la misma cifra que Iván Aguilar, del UCAM, y Güiza, el jerezano del Cádiz, lleva doce, seis de los mismos marcados consecutivamente la últimas cinco jornadas.

Hacer daño a balón parado. Es increíble que este Murcia sea tan inocente en las acciones a balón parado. Algo más efectivo en saques de esquina como Fran, en La Hoya, hace dos domingos, Chavero en dos ocasiones, ante el UCAM y Cádiz, y Azkorra, que marcó sus primeros cinco goles tras lanzamientos desde el banderín del corner, pero en saques laterales o en golpes francos (recordamos un gol en La Línea de Fran Moreno) es muy escaso en productividad. Que en las dos temporadas que conduce Aira al Murcia ningún defensa central haya marcado es, como mínimo, sospechoso o un detalle donde no parece estar muy convencido el leonés en esta cuestión. A diferencia del Acciari del año pasado, que es un futbolista mortal en este aspecto, ninguno de los centrocampistas lo han olido en todo el año.

Cerrar la defensa. No es lo peor de este Murcia ni mucho menos. Es la segunda zaga del Grupo, 22 goles, detrás ddel UCAM (16), pero la solidez, sobre todo en casa, está empezando a desaparecer. El Murcia ha encajado once goles en NC, y desde que comenzó la segunda vuelta solo ha mantenido virgen su portal en la vigésima jornada (0-0) frente al Marbella. Todos los equipos, La Hoya, San Roque, Cádiz, Sevilla , Mérida y UCAM, han marcado. Las lesiones de casi todos los defensas -Jaume, Ruso, los laterales?- han resquebrajado una zaga que fue siempre roqueña y contundente. Mas allá de los nombres, el sistema defensivo debe mostrarse compacto y no dejar que el rival se encuentre en situación de rematar de cabeza en el área chica, como hicieron David Sánchez, del Cadiz, o Pallarés, del UCAM, en el derbi de Nueva Condomina.

Dejar atrás la bipolaridad. Sucedía más en la primera vuelta, pero este Murcia deber tratar de ser constante en su rendimiento. Hay más de una docena de ejemplos de tirar a la cesta de los papeles, donde los granas han regalado una -más veces la primera- de las dos partes, a veces cuando ya era demasiado tarde. Frente al Cádiz ,y también contra el UCAM, los partidos se han perdido cuando el rival se ha puesto por delante y no ha logrado nunca volver a la senda del buen juego y de llevar el partido a su terreno. Con tantas urgencias que se le viene encima, es más complicado que nunca hacer un partido redondo, pero esta obligado a intentarlo.

Falta madurez. Al Murcia se le han escapado puntos, sobre todo desde marzo, por mostrarse incapaz de mantener un resultado. No solo es un tema físico, porque en este sentido el equipo parece tener gasolina en la reserva, pero sí se muestra muy poca madurez para lo importante, que es controlar el partido los 90 minutos del mismo. Quizás en la plantilla no hay muchos futbolistas de un perfil que aporten serenidad cuando más se necesita. En este aspecto reexpedir a una banda a Chavero, que es el único que parece tener esa cualidad, y que no le busquen los compañeros como debiera, parece cuanto menos doloso. Hacer incidir Aira en este fundamental aspecto es tema vital: el saber estar evita encajar goles.

Elevar el rendimiento individual. Es otro de los grandes desafíos del entrenador. Implicar a sus jugadores al máximo para la delicada situación de mantener la primera posición cae por su peso: llevar su nivel para ser mejor como equipo. Hay jugadores, siempre normalmente dudosos para iniciar el partido, como es el caso de Sergio, o de ser reservado exclusivamente como revulsivo, como es el caso de Isi, que debían ser considerados titulares. Pero la de aplicar al 4-4-2 hace que se utilicen unos jugadores y si se juega con el 4-3-3 se utilizan otros. Decidir no en razón de la calidad del rival, y sí en virtud de escoger los jugadores en forma, es lo más adecuado para elevar el rendimiento global del equipo.