La llegada del defensa Marcelo Djalo, procedente del Girona y jugador que pertenece al Juventus de Turín tras la lesión del universitario Dani Pérez, ha terminado por confirmar que el UCAM que dirige José María Salmerón desde el banquillo y Pedro Reverte desde la secretaría técnica afronta los contratiempos que va deparando la competición de una forma muy particular, convirtiéndo los problemas en menos problemas. De hecho, a pesar de que el club que preside José Luis Mendoza ha sido líder hasta en cinco jornadas distintas a lo largo del curso y sin abandonar el cuarto puesto como peor posición, nadie dudó a la hora de satisfacer los caprichos de un entrenador y un director deportivo que, tras darle la baja a siete jugadores para incorporar otros siete en lo que supone una auténtica revolución en la plantilla, vinieron a poner de relieve la mala planificación que se llevó a cabo en verano para la confección de un equipo que está aprendiendo poco a poco que tirar de talonario es importante en el fútbol, aunque por desgracia no garantiza ningún éxito al cien por cien.

El portero Luisma Tovar, el centrocampista Son, el extremo Carlos Rodríguez, el lateral Iván Pérez, el delantero Higinio y los centrocampistas Fall y Antonio Bello fueron los jugadores a los que, por unos u otros motivos, se les comunicó que iban a ser remplazados por otros compañeros, aunque la inmensa mayoría han terminado encontrando acomodo en la Segunda B.

Entre tanto fichaje, el UCAM dejó muy clara su política de sacar el talonario cuando, ante la lesión del portero Escalona y con Babu como suplente, el club decidió incorporar a un portero titular como Biel Ribas y quien además es un viejo conocido tanto por Salmerón como por Pedro Reverte. La última baja, la del defensa Dani Pérez, tampoco ha generado dudas en la secretaría técnica, que no ha soportado el miedo a no tener a dos jugadores por puesto y ayer anunció de forma oficial la llegada de Marcelo Djalo, procedente del Girona, de Segunda División.

Y entre Ribas y Djalo, la entidad universitaria se ha desmarcado como el club que más se ha reforzado en mitad del curso junto a un Cádiz que también realizó siete incorporaciones, ya que las llegadas de estos dos jugadores son por las lesiones de larga duración tanto de Escalona como de Dani Pérez, pero también se han enfundado la camiseta verde y dorada después de las Navidades el centrocampista Josán, procedente del Alcorcón; Julio de Dios, del Alcoyano y quien ha tenido problemas físicos; Titi, a quien se le vuelve a dar el alta tras no encontrar un delantero en el mercado; Nono II, que aterriza en el UCAM procedente del Elche, y Álex Rubio, un extremo que Pedro Reverte encuentra también en el Alcoyano.

Si la inversión económica se tradujera de manera matemática en éxitos, el UCAM sería el líder del Grupo IV desde hace ya varias jornadas, pero la nueva remesa de fichajes que han organizado tanto Salmerón como Reverte no ha elevado el nivel de la plantilla, más bien todo lo contrario, ya que los aficionados silban más cada fin de semana en La Condomina a un equipo que, tras verse profundamente remodelado a mitad de curso, no ha sido capaz de traducir en éxitos este desembolso y responder así a las expectativas de la joven hinchada universitaria.

Además, el curso no está siendo fácil para Salmerón, ya que ha encontrado al peor crítico dentro de su propia casa. El presidente, José Luis Mendoza, ya ha puesto en entredicho algunas decisiones del entrenador almeriense en diferentes entrevistas en las que siempre viene a recalcar que preferiría un equipo con más presencia ofensiva, algo que por otra parte debió pensárselo mucho mejor antes de dar el visto bueno a la llegada de Salmerón, quien nunca ha destacado por que sus equipos sean máquinas a la hora de que el ataque prevalezca sobre la defensa.

Y esto no es todo, ya que desde la secretaría técnica, Reverte trató de firmar otro delantero hasta el último momento, aunque entonces no apareció el mirlo blanco. En el camino el UCAM también trató de cerrar los fichajes del medio Indiano, del Hércules, y del atacante Arturo, del Córdoba.