La fortuna volvió a dar la espalda al Jumilla Bodegas Carchelo, que ayer perdió por un estrecho margen (3-2) frente al Peñíscola. La derrota, que le deja a dos puntos de la permanencia, llegó a falta de escasos segundos para la conclusión del partido.

El equipo del Altiplano se vio obligado a remar con el viento en contra, circunstancia que se ha repetido en numerosos encuentros de la presente temporada. Apenas se había cumplido el primer minuto de juego cuando Joaqui, uno de los más destacados del conjunto anfitrión, batió a Fede para inaugurar el marcador. Fue el primero de los golpes que encajaron los visitantes, que en el minuto 16 se vieron con dos tantos de desventaja después de que el propio Joaqui perforara de nuevo su portería.

Más allá de rendirse, el Jumilla Bodegas Carchelo sacó a relucir su orgullo y acortó distancias a través de Cristian Rubio un minuto antes de llegar al descanso. La incertidumbre se mantuvo durante buena parte del segundo tiempo y no fue hasta el minuto 30 cuando Javaloy entró en escena para anotar el gol que significaba el empate. Con un cuarto de partido todavía por disputar, la escuadra vinícola buscó la remontada y ésta pudo llegar a 27 segundos del final, pero Cristian Rubio no acertó a transformar en gol un doble penalti. Lo peor llegó en el último suspiro después de que Carlinhos rubricara el triunfo del Peñíscola y el consiguiente tropiezo del cuadro jumillano, que está obligado a imponerse al Santiago Futsal y al Levante en los dos partidos que le restan con el factor cancha a favor.