Dicen que un jugador que marca diferencias aparece siempre en las grandes citas. Es el caso de Elián, que hizo un póker de dianas y remontó un partido que se le había puesto cuesta arriba al Plásticos Romero Cartagena contra el Melilla. Todo lo que tocó Elián lo convirtió en gol, y gracias a su actuación los de Guillamón voltearon el marcador con un definitivo 6-3. Los deberes estaban hechos, solo faltaba esperar el pinchazo del Hércules contra el ElPozo Ciudad de Murcia B: los políticos, los jugadores, los entrenadores, los periodistas y todo el público de La Bombonera bajaron a pie de pista, en manada, para seguir en directo el desenlace del choque en Alicante, con un resultado final de 4-6 a favor de ElPozo. Con ambos resultados, Cartagena regresa a la máxima categoría del fútbol sala cuatro años después del descenso.

Al inicio de la tarde, cuando el partido aún desperezaba, Jesús y Fernández ponían el 'Uy' en La Bombonera con dos disparos casi consecutivos al palo. Los de Guillamón, contagiados del ambiente, se dejaron llevar y empezaron a acumular una batería de ocasiones en la portería de Mendiola. El Melilla, casi sin inquietar a Raúl Jerez, apareció en el partido en el mejor momento de los locales: Kiko apareció por la derecha para asistor a Mohtar a los cinco minutos. Fue un gol tan sorpredente como determinante: en el mejor momento del Plásticos Romero, los de Carlos Campos se pusieron por delante.

El Cartagena llevó la iniciativa y empató el partido gracias a un gol de Jesús, pero un nuevo tanto de Kiko en el minuto 12 puso por delante al Melilla. La mejor versión de los visitantes se vio con Mendiola de portero-jugador: lanzados al ataque, no tardaron en aumentar la renta con una nueva aparación de Kiko, autor de dos asitencias y un gol. Uno de los hombres más destacados del partido. Javi puso el 1-3 a cuatro minutos del descanso. En ese tiempo, Plásticos Romero mereció al menos el 2-3 con los disparos de Rahali de larga distancia y dos de Jesús y Dani. A todos respondió un Mendiola crecido, que sacó todos los tiros a bocajarro.

Pero el protagonista del partido iba a emergir en la segunda parte: Elían, un chico menudo y corpulento, se colgó a todo el equipo a la espalda y empató el encuentro en un minuto. Con 3-3, el encuentro dio un giro descomunal: de estar cuesta arriba para los de Guillamón a ponerse de cara en 60 segundos. A partir de ese momento, sin casi tiempo para digerir los goles, La Bombonera apretó como nunca antes y Elián volvió a hacer de su corpulencia una virtud: aguantó al contrario, se revolvió con rapidez y batió por debajo a Mendiola. Cinco minutos más tarde, Elián hizo historia con el cuarto gol, un póker de dianas que puso en pie al público. Con el Melilla volcado al ataque, Fernández hizo el 6-3 definitivo a la contra.