El pívot Rubén Zamora Jiménez es uno de los jugadores que quiere dar el alma en los dos partidos que quedan de liga regular para tratar de que el Plásticos Romero salte definitivamente a la Primera División de fútbol sala y no pasar así por el play off. El jugador nacido en Murcia en julio del año 1981 quiere desquitarse de la temporada que ha llevado a nivel personal, por una fatídica lesión de espalda, y aunque todavía sufre secuelas de la misma quiere ser parte muy activa en el reto que aún está por conseguir.

¿Cómo afronta el vestuario la semana después de la derrota frente al Hércules?

Por lo general, la plantilla se encuentra en un estado de ánimo fantástico. El partido frente al Hércules es algo que debemos olvidar. Sólo nos tenemos que quedar con los errores que hemos tenido para seguir evolucionando en nuestros puntos débiles.

¿Qué se ha aprendido de ese choque?

Fue un partido en el que no esperábamos que salieran tan bien posicionados y sin perderle la cara al encuentro. Leyeron muy bien el mismo y si a todo esto le sumas que cometimos errores infantiles que nos costaron dos goles, pues prácticamente entregamos el partido con estas condiciones.

¿Se puede consumar el ascenso en la jornada del próximo sábado?

Existen posibilidades para conseguirlo, pero nosotros pensamos sólo en nuestro partido frente al Melilla. Si logramos vencer y después del resultado se consuma el ascenso, mejor. Pero nuestra mente sólo piensa en que tenemos que jugar un partido complicado y nada más.

Entonces, ¿sólo se piensa en el partido frente al Melilla y se aíslan de lo que puede acontecer después?

Sí, tenemos muy claro que vamos a jugar nuestro partido estando nuestra mente sobre la cancha en exclusiva. Cuando suene la bocina del final, entonces estaremos atentos a las consecuencias.

Melilla es un equipo que en las últimas jornadas está consiguiendo victorias, como sucedió hace dos jornadas, cuando venció en casa al Hércules.

Es un ejemplo más de que en esta categoría cualquier equipo puede vencer a cualquiera. No tiene nada que ver la clasificación porque el nivel es muy igualado. Melilla está pasando por momentos económicos algo delicados. De todas formas, ellos ya no se juegan nada, por lo que van a venir sin ningún tipo de presión. Nosotros tenemos que ser muy cautos y hacer nuestro partido de la mejor forma posible. La responsabilidad del partido cae sobre el Plásticos Romero y nosotros tenemos que estar muy concienciados en esta circunstancia.

El sábado se podría repetir el lleno en el Pabellón Central. ¿De qué forma puede influir esto en la plantilla?

Tiene que influir para bien. El apoyo de la afición es una inyección muy positiva en todos los aspectos. Es verdad que la euforia que se vivió el pasado sábado sí que pudo repercutir de forma negativa. Pero cuánto más afición asista a nuestros compromisos va a ser mucho mejor para el equipo.

¿En qué estado de forma se encuentra después de la lesión de espalda?

Me ha marcado mucho la temporada por el hecho de estar tres meses parado. Las sensaciones cada vez van a mejor, aunque aún existen unas pocas molestias, pero nada que no pueda soportar. Cada vez me encuentro mejor.

¿Se siente cómodo en Cartagena?

Para mí ha sido una temporada bastante rara debido a la lesión, pero me quedo con el apoyo que he recibido por parte de mis compañeros, el cuerpo técnico, los directivos y la afición. En todo momento están confiando en mis posibilidades, y cuando te encuentras en un entorno favorable es de agradecer y motivante para superar cualquier imprevisto.

¿Le gustaría renovar?

Sí que me gustaría renovar, pero ahora mismo no es momento de pensar en ello. Vamos a jugar frente al Melilla, ver en qué categoría estamos la próxima temporada. Es más, la prioridad es que una vez que acabe la temporada voy a consultar a los médicos y valorar el estado de mi espalda. Ésta será la base de cualquier decisión a nivel personal.