José Alcaraz, presidente del Hércules, cree que hay gente que no está preparada para asistir representando a sus clubes o incluso a su ciudad, como en el caso de José López, alcalde de Cartagena, a un palco. «El alcalde no supo estar a la altura de las circunstancias y se comportó mal en el partido», asegura el mandatario del conjunto alicantino, que el pasado sábado disputaba un encuentro de liga en el Central frente al Plásticos Romero.

El dirigente del equipo alicantino afirma que el alcalde se dirigió a él en un instante del encuentro, cuando uno de los jugadores del Hércules se encaró con la afición local y «me agarró de la mano, con la intención de retorcérmela, y me dijo ´o paras esto tú o lo paro yo´». Añade Alcaraz que entonces no salía de su asombro, porque no sabía ni el motivo por el que se dirigía a él de esa manera ni qué es lo que tenía que parar él como presidente de un club viendo un partido de liga. «No sé los motivos por los que se comportó así, ni tampoco a santo de qué me coge de la mano y me la quiere retorcer».

«No tiene ninguna excusa que haga eso un alcalde de una ciudad como Cartagena. En el peor de los casos, y advierto que no fue así, yo podría haber sido un maleducado en el palco y él, al acabar el partido me lo podría haber reprochado. Eso sería lo correcto, pero lo que hizo es inadmisible y más siendo un alcalde de la ciudad», añade de nuevo el mandatario del conjunto Hércules San Vicente.

Asegura que lleva doce años desempeñando cargos de relevancia en diferentes clubes de fútbol sala «y lo que me ocurrió el sábado con José López no me había pasado nunca, ni con un alcalde ni con un directivo rival», y añade «yo voy ahora a una reunión de la Liga Nacional de Fútbol Sala y lo cuento y no se lo creen».

Afirma que en esa discusión también estuvieron presentes algunos directivos de su equipo «yo no oí insultos, al menos dirigidos a mi. No sé si los hubo a alguien de mi directiva», subraya.

Tras la trifulca, Alcaraz se desplazó hasta la tercera zona de asientos del palco, donde estaba Luciano Herrero, dirigente de la sección de fútbol sala de la Federación Murciana de fútbol «él me aconsejó que me quitara de ese lugar y después me dijo que lo mejor es que me marchara del palco antes de acabar el partido, y eso es lo que hice: me bajé al vestuario a esperar a los jugadores».

Admite que se le quedó «un sabor amargo» a pesar de que su equipo goleó al Plásticos Romero en la antepenúltima jornada de liga en la que ambos están dirimiéndose el ascenso a Primera división.

El presidente del Hércules advierte que el comportamiento de la directiva y la policía de Cartagena fue intachable pero que lo que hizo el alcalde «no está bien. No estaba en cualquier sitio y no se puede comportar de la manera en la que lo hizo», asegura.

Eso sí, reconoce que su jugador se pasó cuando se encaró con la afición local y añade «también pagó lo suyo, porque hubo insultos racistas y no pasó nada».