Antonio Mínguez elevó el listón del fútbol sala en Cartagena hasta rozar el cielo. Ahora, en un segundo plano, el socio número uno de la entidad confía en que el ascenso llegará el sábado en el primer intento.

Antonio Mínguez es arte y parte del fútbol sala en Cartagena. Aunque ahora no forma parte de la directiva de este Cartagena FS, él fue, junto a su mujer, el que creó aquel Futsal de los 14 años en Primera división. Si hay un nombre ligado a este deporte en la ciudad, ese es el de Mínguez.

¿Se asemeja este equipo a aquel que tuvieron en 1997 y que logró el ascenso?

En parte sí. Es verdad que en aquel equipo había un futbolista que sobresalía de los demás, que era Nino. Ahora es un equipo por encima de las individualidades, muy semejante a aquel del ascenso en el año 97.

Si Plásticos Romero asciende, ¿cree que podría sobrevivir ahora otro proyecto en Primera división como el que usted lideró tantos años?

Espero que así sea. Se pasó de las vacas gordas a las flacas, pero hemos sabido aguantar y el apoyo de Juan Fernando -propietario de Plásticos Romero- ha dado estabilidad y el fútbol sala ha sobrevivido. El patrocinador quiere seguir y luego saldrán otros apoyos más pequeños, que junto al Ayuntamiento garantizarán la supervivencia en Primera.

Tenía la esperanza de que un club de fútbol sala de Cartagena regresara antes o después a Primera ¿no es así?

Tuvimos una fase crítica. Yo me aparté y Roberto Sánchez subsistió como pudo la primera temporada. El segundo año en esta categoría, cuando todo se puso muy complicado, llega Plásticos Romero y todo dio un giro. Creo que se han hecho las cosas de la forma más adecuada para ascender ya.

¿A qué nivel sigue implicado Antonio Mínguez en el club?

Roberto Sánchez ha mamado buena leche de su presidente y yo en la medida de lo posible no le iba a dejar tirado. No ocupo ningún cargo ni estoy en la directiva, pero Roberto cada vez que tiene alguna duda me comenta por si puedo aportar alguna solución.

¿Ascenderá el equipo en esta primera oportunidad?

Espero que sí. La presión al rival y la afición van a jugar un papel fundamental. Si se asciende esto será un éxito de muchos, pero sobre todo de la afición.