Por la puerta grande y con una lección de clase mundial, España se ha clasificado para los Juegos de Río del próximo verano del modo más complicado, derrotando al equipo anfitrión, Holanda (10-7), un equipo que es subcampeón mundial y europeo.

Podrá el equipo de Miki Oca defender aquella medalla de plata de Londres 2012 con la que España se dio a conocer internacionalmente y lo ha conseguido por el camino más complicado, habiendo sido tercera de su grupo y jugándoselo todo a una carta y en pileta contraria.

Ganó España porque creyó en la victoria desde que el equipo formó al borde de la piscina para escuchar el himno. Las miradas de las jugadoras delataban confianza en sus posibilidades y no fallaron.

Con un inicio eléctrico fulminaron las posibilidades de las holandesas, que estaban arropadas por un bullicioso público que llenaba las gradas de la piscina de Gouda.

Una contra resuelta por Judith Forca, la máxima goleadora hoy con tres goles, abrió el tanteador y un reverso de Pili Peña puso el 2-0. La defensa de anticipación era de manual, las ayudas constantes y las holandesas no encontraban el hueco.

Peña y Forca volvieron a decidir antes del final del primer cuarto y solo un gol de Sabrina van der Sloot a cuatro segundos del final frenó la sangría para las locales (4-1).

Sevenich puso el 4-2 en el inicio del segundo cuarto, pero España no se alejó del guión. Mucha defensa e intentar nadar rápido cuando podían para aclarar el juego. A todo ello se sumó la extraordinaria actuación de la portera española Laura Ester, que fue creciendo con el paso de los minutos.

Laura López puso el 5-2 y Yasemin Smit el 5-3 en la primera superioridad aprovechada por las holandesas. No desesperó España y Maica García aprovechó una gran asistencia de Judith Forca para por el 6-3 antes del descanso.

Pese a que España no aprovechaba sus ataques con uno de más (2/15 en todo el partido), su juego controlado no daba opciones. En el inicio del tercer cuarto, las de Oca pudieron decidir el partido, porque se pusieron 8-3 con goles de Tarragó y de Forca, pero no fue así.

Ester para un penalti a Van der Sloot

En un minuto, el partido enloqueció y Holanda se encontró en el mejor de los escenarios. Con un partido descontrolado consiguió dos goles rápidos, por medio de Maud Megens y de Nomi Stomphorst (8-5).

Tuvo Van der Sloot dos ocasiones para recortar diferencias, pero Laura Ester le paró un penalti y tampoco acertó en una contra que se estrelló en el travesaño.

Con ocho minutos para jugarse, la tensión fue máxima con el 8-6 de van der Sloot y con el 8-7 obra de Smit, a 4:30 para el final, la piscina parecía una cafetera a punto de explotar.

A la hora de la verdad, aparecieron dos de las virtudes de este equipo: el talento individual y la solidaridad. Tarragó afinó su muñeca para poner el balón en la escuadra de Laura Aarts justo en el último segundo de la posesión (9-7, 4:03).

Holanda apretó, España defendió, Laura Ester apareció y en la decimoquinta superioridad, las de Oca decidieron con un gol de Laura López desde la boya (10-7).

Ya estaba hecho. En las gradas de la piscina solo se oía el clamor de las jugadoras españolas celebrando su gesta. Ese equipo que ha hecho una época, con el subcampeonato olímpico (2012), el campeonato mundial (2013) y el Europeo (2014), ha vuelto y en Río está dispuesto a todo.

España venció 10-7 con parciales 4-1, 2-2, 2-2, 2-2. Las goleadoras españolas fueron Judith Forca (3), Pili Peña (2), Roser Tarragó (2), Laura López (2) y Maica García (1). Por Holanda marcaron Smit (2), Van der Sloot (2), Stomphorst (1), Sevenich (1) y Megens (1).