A falta de ocho jornadas para la conclusión del campeonato regular de Liga en Segunda B, uno de los aspirantes del Grupo IV al ascenso, el UCAM Murcia, ha encontrado su once de gala después del agitado mercado de invierno. Una alineación que prácticamente tras el parón invernal puede recitarse de carrerilla salvo por un par de puestos que ofrecen cierta discordia. El once del técnico, José María Salmerón, es el siguiente.

Ribas hace olvidar a Escalona. La lesión de larga duración de Miguel Escalona provocó que en el parón invernal se buscase un nuevo arquero que igualase las prestaciones del riojano. Biel Ribas, excepcional en reflejos, latente seguridad en balones aéreos y con un juego de pies envidiable, fue el elegido. Ha disputado diez partidos en los que solo ha encajado tres goles y en los que además ostenta la segunda mejor marca del equipo en Segunda B en lo que a minutos sin encajar gol se refiere, establecida en 483.

Tres fijos en defensa. La línea defensiva es el origen de la trayectoria del equipo menos goleado del Grupo IV -solo quince tantos en contra-. La titularidad de Tekio y Góngora en los laterales es innegociable; dos estilos totalmente distintos pero encontrados en los carriles de La Condomina. Si el lateral diestro de Molina de Segura es garra, velocidad y efectividad al corte, el malagueño Góngora, amo y señor del balón parado, posee un guante en su bota izquierda que le sitúa como segundo máximo artillero del equipo con 9 tantos y máximo asistente. Acumulan 2.649 y 2.541 minutos en Liga respectivamente, siendo los jugadores más utilizados por Salmerón.

En cuanto a la pareja de centrales, ésta entraña una de las dudas de este once de gala. Fran Pérez es el baluarte defensivo sobre el que se cimenta la inexpugnable zaga. Aunque algo tosco con el balón en los pies pero segurísimo en el uno contra uno y por alto, acumula 2.325 minutos este curso, aunque lo habría jugado todo de no ser por un esguince de rodilla que le apartó un mes aproximado de los terrenos de juego. En numerosas ocasiones, su acompañante se ha visto condicionado por las lesiones, como es el caso actual. La confirmación de Dani Pérez, la veteranía del capitán Ángel Robles o la versatilidad de Pol Bueso componen las alternativas. No obstante, su acompañante por lo general es el sevillano Dani Pérez. Ésta ha sido la temporada de su constatación, avalado por su buena salida de balón desde atrás y su juventud -cumplió 23 años la pasada semana-. Los dos Pérez, la pareja más utilizada por Salmerón hasta la fecha, acumulan juntos sobre el césped 1.264 minutos, aunque durante el próximo mes, Dani será baja por una rotura de fibras en el semitendinoso. Por ello, Robles y Pol Bueso, que acumulan doce y ocho titularidades respectivamente, alternarán dicho puesto en los próximos compromisos esenciales (el UCAM se enfrenta a La Hoya Lorca y Real Murcia).

Centro del campo definido. El doble pivote universitario se mantiene como si de una pareja absolutamente fiel se tratase. El principal responsable de la excelsa circulación de balón del UCAM en diversas ocasiones, César Remón, es indiscutible. Pero si él lo es, el incombustible Checa no se queda atrás. No se vislumbra un Remón sin Checa y viceversa, ya que el uno suple las carencias del otro, tanto ofensiva como defensivamente. Ambos superan los dos mil minutos en Liga. Sus posibles alternativas son Manolo, que ha entrado con mucha mayor asiduidad en esta segunda parte de la temporada tras unas primeras jornadas inédito, y Julio de Dios, que ha estado lesionado prácticamente desde que se enrolase en las filas universitarias en invierno.

La línea de tres cuartos ofrece infinitas posibilidades a Salmerón, pero son tres los jugadores que se erigen sobre los demás. Nono I es indiscutible en el extremo izquierdo. 29 titularidades, 2.258 minutos y 2 goles refrendan el desborde y la velocidad del extremeño. Era imprescindible con Eloy Jiménez el pasado curso, y lo es con Salmerón en el presente. En banda derecha encontramos al que se ha convertido en el fichaje de la temporada para el UCAM. Procedente del San Roque de Lepe, el malagueño Iván Aguilar partía como teórico delantero centro, pero es un segundo punta al uso que arranca desde la derecha y se aclimata en cualquier posición ofensiva. En la jornada 28 igualaba su registro goleador de la temporada anterior con 8 tantos, y actualmente ya ha superado esa marca -lleva 10 y es pichichi del equipo-, marcando en diversos partidos que han ayudado al UCAM a sumar 22 puntos. En el enganche o mediapunta, Nono II se ha hecho por su indudable calidad con un puesto en el once. Tras debutar con el Betis en Primera o en Segunda con el Elche (club al que pertenece), Nono llega cedido al UCAM para recuperar sensaciones y eliminar la etiqueta de futbolista 'poco trabajador'. Siempre intenta cosas distintas y desde su llegada, el juego pasa por su imaginación.

La duda del 9. Y la referencia ofensiva, que parecía ser Pablo Pallarés, entraña las mayores dudas. Al UCAM se le achaca una falta de gol indiscutible, y dentro de ello el atacante de Gandía ha sido una nube de altibajos, aunque en los últimos duelos, gracias a su gol ante el Recre y sus buenos minutos ante el Cartagena, ha recuperado crédito. Cuajó un gran segundo tercio de temporada, ha marcado 6 tantos y ha sido titular en 22 ocasiones. El otro implicado, el gaditano Álex Rubio, aterrizó en el UCAM tras una correcta primera vuelta en el Alcoyano (4 goles), y aunque marcó en su debut ante el Almería B, ha disfrutado de oportunidades para demostrar su fútbol con escasa fortuna. Tanto Pallarés como Rubio han anotado un tanto desde que coinciden en la plantilla universitaria (10 jornadas). Por último, el murciano Titi, que ha visto cortado su resurgir por una lesión, prosigue con su puesta a punto para ser importante en el bloque del UCAM y llevarlo, gracias a la confianza que atesora, a lo más alto.