El FC Cartagena ocupa al término de la trigésimo jornada de liga el décimo puesto en la tabla clasificatoria. Con 40 puntos está en décima posición y a 4 puntos del Real Jaén, equipo que marca la posición de los clubes que jugarían la próxima campaña la Copa del Rey. A ocho está, por el otro lado, el Villanovense, conjunto que jugaría a día de hoy la fase por la permanencia y a nueve el Melilla, que marca el descenso directo a Tercera división.

El relevo en el banquillo le ha sentado fantásticamente bien al equipo, a tenor de lo que dictan los resultados.

Aunque fueron muchos los que se pronunciaron, cuando Víctor cesó como entrenador, afirmando que el problema no era de banquillo, la realidad dice que es desde el banquillo donde se ha fraguado todo este cambio en el juego y, por ende, en los resultados cosechados en este mes y medio que lleva el manchego dando órdenes a los futbolistas.

El FC Cartagena ha sumado el 65% de los puntos que ha disputado en las siete últimas jornadas. La media de puntos acumulados antes de que Monteagudo aterrizara en el FC Cartagena era del 39%, una cantidad que, de seguir en esa línea, tendría en estos momentos al equipo luchando por permanecer en una enconada lucha con los de abajo en la clasificación.

Aunque es cierto que el preparador ha cosechado más empates que victorias, hay varias circunstancias muy significativas que dan pie a pensar que con este preparador el FC Cartagena ha cambiado el paso y refleja la imagen que todos esperaban de este equipo al comienzo de la temporada. Tal y como hemos podido analizar en otras ocasiones, la más significativa es, sin lugar a dudas, la seriedad defensiva que demuestra el blque en este tramo de la competición. Dos goles encajados en siete jornadas hacen que el balance caiga claramente a favor del preparador albinegro. Un tanto ante el Mérida y otro contra el Betis B, ambos, por otro lado, infructuosos ya que esos dos enfrentamientos los ha ganado el equipo cartagenero, lo que quiere decir que no han influido negativamente en el haber del bloque cartagenero.

Si comparamos este tramo de competición -jornadas de la 24 a la 30- con lo que hizo este mismo equipo en la primera vuelta vemos lo siguiente: los puntos conseguidos fueron 11; goles recibidos 5 y goles anotados 8. Con Monteagudo en el banco, el bloque albinegro ha hecho lo siguiente: puntos conseguidos 13; goles recibidos 2 y goles anotados 6. La conclusión es clara, la fortaleza defensiva da más puntos que la capacidad anotadora, al menos en esta categoría.

Si el dato analizado es el más explicativo de la evolución del equipo, hay otros, quizá no tan visuales pero muy importantes. Monteagudo ha apostado por un esquema muy similar en la mayoría de partidos, con una defensa fija siempre, dos carrileros que juegan más por dentro y abren el campo a los laterales y la versatilidad de algunos de sus efectivos, para intercambiar las posiciones. La movilidad de aquellos que están sobre el terreno de juego es una constante, que facilita más opciones en ataque.

Monteagudo es de los que apuesta por el fútbol con balón en los pies, pero es capaz de buscar un juego más vertical por momentos, siempre tratando de no rifar el balón.

El equipo, al igual que sucedía en la etapa de Víctor Fernández, genera muchas ocasiones de gol aunque -al igual que sucedía con el preparador extremeño-, tiene poco acierto. Como Monteagudo ha frenado la sangría de tantos encajados, el equipo se ha beneficiado mucho más de los goles que es capaz de anotar.

Ahora, a falta de nueve jornadas para la conclusión de la competición, el FC Cartagena mira arriba con mucho más optimismo que en el mes de enero. El reto no es salvar cuanto antes la categoría -que parece un hecho-, sino pelear con La Hoya Lorca, Real Jaén, Marbella y Mérida por uno de los puestos que dan opción a la Copa del Rey de la temporada 2016/2017.

Además, para mérito de Alberto Monteagudo, el preparador ha conseguido, al menos así lo indicaba el usuario de Twitter @EfeseHistoria, ser el primer técnico en la historia de este FC Cartagena que no pierde ningún encuentro de los siete primeros que ha dirigido en su debut como entrenador albinegro.

El camino es aún largo y quedan rivales como Granada B, Algeciras, Marbella, Villanovense, La Hoya, Real Murcia, UD Melilla y San Roque. Ellos pondrán a cada uno en el lugar que se merece.