El Real Murcia se reconcilió con la victoria ante un colista Almería B muy débil en defensa al que ajustició desde el inicio el conjunto murcianista. El triunfo llegó justo cuando más aprietan los perseguidores. Después de los triunfos el sábado del UCAM y el Cádiz, los murcianistas necesitaban volver a ganar para mantener en cuatro puntos la renta sobre el segundo clasificado. El éxito, noveno de la temporada fuera de casa, deja a los granas más cerca del primer reto de la temporada y despejaba algunas de las dudas generadas con las dos últimas derrotas en Nueva Condomina.

José Manuel Aira apostó en esta ocasión por la versión más ofensiva del Real Murcia. Situó a Jaume Sobregrau en el lateral derecho y mantuvo a Armando como central junto a Satrústegui. El doble pivote lo formaron Rafa de Vicente y Chavero, los 'jugones' del equipo, mientras que situó en la banda izquierda a Javi López y en la derecha a Germán Saenz. Fran Moreno volvió a mostrar su efectividad como mediapunta, mientras que Carlos Álvarez se quedó como referente ofensivo.

No hubo que esperar mucho para asistir al festival del equipo grana, que se aprovechó de la bisoñez defensiva de un rival que dificilmente podrá salvar la categoría. Corrían apenas tres minutos de juego cuando un inofensivo saque de banda de Javi López al corazón del área rojiblanca no encontró a ningún zaguero capaz de despejarlo y Chavero, que pasaba por allí, remató, el esférico lo rechazó el meta Gianfranco, y fue el catalán el que volvió a recoger el balón para llevarlo hasta el fondo de la red. Era la mejor forma de empezar el encuentro después de las dudas surgidas las últimas semanas. Gran dosis de confianza para los murcianistas, que solo necesitaron controlar a los dos extremos del Almería, Gaspar y Fran Pastor, para no pasar muchos apuros en defensa.

Carlos Álvarez, que falló varias ocasiones claras en la matinal de ayer, tuvo la primera ocasión a los ocho minutos, pero su disparo se marchó fuera. Y justo antes de que llegara el segundo tanto grana, Fernando tuvo que intervenir a un cabezazo del local Fran Pastor tras un centro medido de Gaspar Panadero.

A los 27 minutos llegó el segundo tanto murcianista al culminar Germán un buen contragolpe originado por Abenza en una infantil pérdida de balón en la media que no pudo abortar Gianfranco pese a su intento de penalti sobre Carlos Álvarez antes de que el balón le llegara al canario y el árbitro concediera el famoso penal y gol es gol.

La puntilla llegó antes del descanso. Un despeje en el sentido equivocado de Joaquín dejó el balón muerto para que Fran Moreno engatillara con la diestra al ángulo desde el vértice del área grande.

En la segunda mitad el Murcia levantó el pie del acelerador, aunque antes de permitirse el lujo de fallar un penalti, Fran Moreno tuvo en sus botas el cuarto tanto. A los ocho minutos de la reanudación el local Yosu tocó el balón con las manos al detener un disparo que iba a portería de Javi López. Aunque Chavero es el lanzador de penas máximas esta temporada, el catalán, debido a la amplia diferencia en el marcador, dejó al malagueño que ejecutara el lanzamiento, que atajó el meta Gianfranco.

Aira decidió en el minuto 61 mover su banquillo. Al campo entro el canterano Álvaro Marín en sustitución de Rafa de Vicente. Esta sustitución provocó un cambio de fichas. Armando pasó a formar el doble pivote en el centro del campo con Chavero, mientras que Sobregrau se unió en el centro de la zaga a Satrústegui. El objetivo era controlar más el ritmo del encuentro, que por entonces se había vuelto un poco loco. Los granas habían permitido alguna que otra alegría a los locales, que por medio de Yosu tuvo la ocasión más clara para el filial almeriense, pero en última instancia se encontró con la mano providencial de Fernando.

Fran Pastor, Gaspar o Borja tampoco estuvieron acertados frente a un Real Murcia que en los últimos diez minutos pudo ampliar en varias ocasiones el marcador. Javi López se encontró otra vez con Gianfranco, en esta ocasión a un lanzamiento desde el borde del área, mientras que Carlos Álvarez no definió bien en un mano a mano frente al meta local, idéntica situación con la que se encontró de nuevo Javi López cuando el partido estaba a punto de concluir.