Las dos victorias que ha logrado el FC Cartagena en las dos últimas jornadas sirven para que las agitadas aguas que bajaban por el club hace un mes y medio se hayan calmado tras los últimos siete encuentros y que los objetivos, hace muy poco más próximos a salvar la categoría, se conviertan ahora en aspiraciones de meterse en puestos de Copa del Rey.

Y es que la victoria, sufrida por otro lado, de ayer ante el Real Betis B -equipo que está en el farolillo rojo de la clasificación junto con el Almería B-, supone que el conjunto albinegro haya alcanzado los 40 puntos en la jornada trigésima, cuando faltan ocho para la conclusión del campeonato liguero, y que los puestos de Copa estén al alcance de la mano.

Monteagudo, entrenador albinegro que debutó el 7 de febrero ante el Almería B (0-0), ha conseguido dotar de estabilidad al FC Cartagena y con su batuta el conjunto albinegro ha sumado cuatro empates y tres victorias -13 puntos de 21 posibles-, con dos goles encajados tan sólo. El preparador manchego ha conseguido enderezar la situación y que un equipo apocado, sin ambición y débil haya cambiado su dinámica y también su forma de interpretar los encuentros. Ante uno de los rivales más débiles, defensivamente hablando, el conjunto albinegro tuvo muchas opciones para apuntillar antes el resultado, pero sus atacantes necesitan de demasiadas ocasiones para embocarlas. Eso provocó, por otro lado, que el Betis pusiera en aprietos a Limones y que su mano salvadora -y la de Ceballos en la última jugada-, evitaran el empate de los béticos.

Los tantos de Sergio Jiménez y Sergio García -por fin ambos se estrenan esta temporada-, valen su peso en oro y suponen una dosis extra de moral para un equipo que mira ahora más hacia arriba que hacia abajo.

El técnico albinegro repitió el mismo esquema que le dio el triunfo hace una semana ante el Recreativo, con Fede Laens en la punta del ataque y Hevia en el banquillo. Ante un Betis B en horas bajas, todo se presumía la mar de fácil. Si a eso le añadimos que el equipo albinegro dominaba a su antojo y que la defensa verdiblanca hacía aguas por los cuatro costados, todo hacía indicar que el partido se podría resolver por la vía rápida. Nada más lejos de la realidad, porque aunque los cartageneristas dominaron, llevaron el balón donde querían, no tenían ese punch que les hubiera dado una cómoda ventaja en el marcador desde el inicio, lo que les lastraba conforme pasaban los minutos.

El equipo bético derrochó buenas maneras con el balón en los pies. Es un conjunto que se gusta cuando tiene el esférico y que sufre demasiado sin él, pero tampoco hace demasiado por recuperar el balón, por lo que es peligroso en las contras. Así es como hizo el 0-1, con un contragolpe tras un saque de esquina del Cartagena, que culminó Aitor en el 30' con un zurdazo con el que batía a Limones.

El FC Cartagena tuvo demasiados acercamientos al área defendida por Pedro, pero sus acciones carecían de la mordiente precisa para hacer sufrir al oponente. Menudo, Cristo y Rivero lo intentaron con disparos que acabaron en las manos del portero o fuera. Menudo y Cristo estuvieron de nuevo muy activos por sus bandas y Laens, quizá demasiado desacertado, no llegó casi nunca a la innumerable retahíla de centros que pusieron desde ambos costados.

La lesión de Ayoze antes del descanso provocó que Juanlu retrasara su posición al lateral derecho para que Ceballos ocupara el puesto del canario. El técnico incluyó a Sergio García, un futbolista más utilizado para la punta de velocidad lo que restaba dominio en esa parcela ancha del campo.

En la segunda parte los dos equipos se tutearon más. Menudo tuvo en sus pies el 2-1 en el 47 con una contra bien llevada por Cristo. El sevillano encaró a Pedro y con todo a favor mandó el balón alto. Un minuto más tarde contrarrestó el Betis B con un zapatazo de David que se marchó al travesaño y botó junto a Limones.

En el 63 Sergio García hacía 2-1 tras un gran pase por arriba de Menudo. Controló perfecto, se deshizo del defensa y fusiló al portero.

Chus Hevia, Rivero y, sobre todo, Cristo Martín volvieron a tener la sentencia, pero tuvo que ser Limones con dos acciones casi consecutivas el que evitara el empate.

En el último instante una contra del Betis B y rematada por David era despejada por Ceballos a córner y los béticos reclamaron una posible mano del defensa, que el colegiado no vio, por suerte para los albinegros.