ElPozo cedió un empate (4-4) ante Barça en los últimos segundos del encuentro en un choque en el que los de Duda mostraron su mejor versión y barrieron, durante gran parte del partido, a un conjunto blaugrana que siempre estuvo a la sombra de un equipo que volvió a ser gigante ante uno de los grandes de la competición. Sin embargo, cuando todo estaba a favor llegó el tanto de la igualada de los de Carmona que tiró por tierra todo el trabajo hecho y que dejó a los de la capital del Segura con la miel en los labios. El empate, al menos, sirve para que los de Duda mantengan la tercera plaza, aunque ahora en igualdad de puntos con Palma.

El primer tiempo fue un homenaje al fútbol sala de pegada con seis tantos en los primeros veinte minutos. ElPozo salió dormido y de ello se aprovechó el Barça, que se adelantó por medio de Wilde cuando todavía no se había cumplido medio minuto del choque. Sin embargo, con el tanto los blaugranas dieron un paso atrás ante el empuje de los de Duda, que movieron con criterio el esférico, y la escuadra murciana dio la vuelta al encuentro con tres tantos. Olvidada parecía la Copa y desterrado el juego apático de antaño. Recortaría distancias Batería pero, poco antes de que los jugadores enfilasen el camino a vestuarios, Raúl Campos anotaba en segundo en su cuenta particular y cuarto de los visitantes que ponían con clara ventaja a los de la capital del Segura. ElPozo había recuperado su pegada.

El segundo acto mostró que los catalanes no se encontraban cómodos en su pista, al igual que le ocurría a ElPozo en el Palacio hacía meses. El equipo frágil del primer tercio del campeonato se había convertido en un bloque con muy pocas fisura. Y es que, a pesar de que los de Carmona estaban dos tantos abajo en el marcador, el conjunto blaugrana se vio incapaz de elaborar jugadas por el gran despliegue físico de los de Duda.

Con ElPozo como claro dominador, salió Saad como portero-jugador en busca de la remontada y marcó Ferrao a tres minutos de la conclusión. La situación pasó de ser tremendamente favorable a delicada. El partido, antes prácticamente acabado para el Barça, daba un vuelco. Y, otra vez, sería en el último minuto cuando ElPozo encajase un nuevo gol que dejó sobre la pista blaugrana las ilusiones antes generadas. Al final, el gran juego desplegado quedó eclipsado por no saber matar un encuentro.