La Hoya Lorca rompió la racha negativa tras vencer al Almería B por 1-0 en un partido malo donde los locales mostraron apatía en el juego, falta de concentración en algunas fases del mismo,poca solidaridad y egoísmo. Tuvieron la suerte de que enfrente estaba un equipo inocente y escaso de calidad que demostró el por qué de ser el colista. La única alegría del partido se escuchó en el vestuario local una vez finalizado el choque. La música de Los Delincuentes rompía una sensación de tristeza general.

Los hoyeros afrontaron un partido en familia ya que cada vez va menos público al Artés Carrasco. Ni los encargados de siempre de las puertas, hasta ahora directivos y colaboradores hoyeros, ni el habitual bingo del descanso, estuvieron presentes. En el palco,solo el presidente, Luis Jiménez, mantiene la estirpe del brócoli mecánico, pero con fecha de caducidad.

El entrenador local Paco García realizó algunos cambios tal y como había anunciado. Devolvió la confianza a Pardo quien jugó de titular tras ocho partido. García ha comprobado que el citado jugador o juega de inicio o mejor en la grada a tenor del rendimiento mostrado cuando ha salido desde el banquillo. También devolvió al once a Grego Sierra en el centro de la defensa en detrimento de Mario Ramón. La ausencia de Alcántara la solventó con Julián Dominguez en el lateral zurdo. Una posición que extrañó el malagueño quien no se encontró cómodo en ningún momento,siendo el carril por donde mas peligro llevó el equipo de Estevez.

La Hoya Lorca salió a por todas desde el pitido inicial. En el minuto cuatro, Francis Ferrón marcó un golazo, pero fue anulado por posible fuera de juego. Los locales tenían el balón, controlaban el juego, pero las rápidas salidas de los jóvenes almerienses ponían en aprietos la meta hoyera. En el minuto quince, Salcedo debió a corner un balón comprometido tras disparo de Hicham. Los locales se quedaron descansando cuando el jugador se lesionó dos minutos después, ya que la calidad del murciano en el filial almeriense, siempre es un peligro.

En el minuto diecinueve,la Hoya Lorca se adelantó en el marcador. Pina sacó un buen centro desde la derecha, Carlos Martínez cabeceó en el primer palo, el balón pegó en el poste y Marin acabó tocando hacia su portería. Los almerienses no estuvieron finos en el marcaje.

Pese a la clara superioridad de La Hoya Lorca, el Almería B pudo empatar en el minuto treinta y seis. Guirao protagonizó una galopada por la izquierda, puso un magnífico pase al segundo palo, Borja ganó la espalda a Julián Domínguez, encaró a Salcedo, pero este repelió en el uno contra uno y en el rechace posterior. San Salcedo apareció y salvó a su equipo en la mejor acción del Almeria B. Con más pena que gloria se llegó al descanso. Ventaja mínima de La Hoya ante un rival sin maldad.

En la segunda parte, todo siguió igual hasta el 57'. El capitán visitante, Carlos Selfa vio una rigurosa segunda amonestación y fue expulsado. Pese a lo que pudo parecer, no fue una buena noticia para los locales quienes, una vez más, no supieron jugar con un hombre máss. Por contra, los almerienses sacaron orgullo, adelantaron líneas, y hasta jugaron mejor que La Hoya Lorca.

Un minuto después, el equipo visitante demostró que tenía portero. Alarcón botó una falta, pero su zurdazo lo repelió con una gran intervención Gianfranco.

Los cambios introducidos por Paco García no mejoraron en nada el juego, cada vez más aburrido de su equipo. La inocencia de los visitantes estaba permitiendo la victoria de los de casa.

En pleno desastre de partido por parte local y con protestas insistentes del aburrido público, La Hoya pudo marcar.El Almería quiso morir con las botas puestas y se lanzó al ataque abiertamente. Hubo tres acercamientos de los locales los cuales pudieron terminar en gol, pero entre la apatía y el exceso de egoísmo permitieron que el segundo gol no llegara.