El Real Murcia ha ampliado su semillero. El archenero Andrés Campoy, el murciano Javi Muñoz y el jumillano Martín Gandía seguirán vistiendo la elástica grana hasta junio del 2019. Son las tres últimas apuestas de un club grana que desde hace unos años trabaja para proteger la identidad perdida en la época de bonanza. Los dos jugadores del Imperial y el lateral izquierdo del equipo juvenil entrenado por Mapeca son solo tres ejemplos de una cantera que ha dejado de ser un adorno para pasar a convertirse en una solución, como demuestra la llegada a la primera plantilla de futbolistas como Fernando, Simón, Isi y Arturo, quienes, además de confirmar que el trabajo de los técnicos va por buen camino, han pasado a ser un ejemplo para los jóvenes de las bases, que viendo la trayectoria de sus compañeros han descubierto que llegar ya no es imposible, que con trabajo e implicación pueden ser el futuro de Nueva Condomina.

Y es en las oficinas granas donde se trabaja en ese futuro, donde tienen claro que «hay que apostar por lo de aquí», donde saben que no pueden permitir «que se vayan». Por ello, cuando hablan de la cantera, se olvidan del típico 'partido a partido' para mirar más lejos. Por ello, en los últimos meses, los responsables murcianistas se han asegurado la continuidad de más de quince jóvenes futbolistas que pueden tener una gran proyección. De ahí, que el Real Murcia ya tenga atados a futbolistas del Imperial como Javi Muñoz y Álvaro Marín, quienes ya saben lo que es debutar de forma oficial con la primera plantilla; y el archenero Pablo Andrés Campoy, que acumula ocho temporadas en la disciplina grana; Juanma, Raúl Aranda y Adrián Montesinos, entre otros. Mientras que los central Álvaro González, el yeclano Carlos Felipe y el muleño Pablo Rayón pueden ser los siguientes en firmar su continuidad en la centenaria entidad.

Más ejemplos hay en el equipo juvenil entrenado por Mapeca. El último en asegurar su continuidad en la entidad murcianista ha sido el jumillano Martín Gandía, quien ayer mismo entrenaba a las órdenes de José Manuel Aira en las instalaciones de Cobatillas. El lateral izquierdo, que se incorporó al club el pasado verano y que en solo unos meses ha convencido a los técnicos, ha visto premiado su gran rendimiento con un contrato que le permitirá vestir de grana hasta junio de 2019. Pero Mapeca tiene otros cachorros con pedigree y que no están pasando desapercibidos en la liga de División de Honor. En esa línea ascendente están Gabri, otro de los que ya sabe lo que es entrenar con los mayores; Jesús Carrillo, que a la experiencia de trabajar en Cobatillas hay que unir su convocatoria con la selección española sub-17; el central marroquí Yoness Lachhab, que con solo 16 años era citado a mediados de febrero con el combinado sub-20 de Marruecos; Alberto Dorado y Sergio Ruiz, entre otros.

El semillero murcianista, bien cuidado por un equipo técnico que comparte la nueva filosofía de la cantera y la importancia de mirar abajo para llegar arriba, empezaba hace una temporada a mostrar los primeros brotes verdes gracias a la irrupción en la primera plantilla de futbolistas como Fernando, titular indiscutible en la portería grana; Arturo e Isi. El último en dar el salto ha sido Simón. El meta de El Palmar, elegido el pasado verano por José Manuel Aira para competir con Fernando, disputaba hace dos semanas su primer partido oficial con el primer equipo. Un sueño que llegaba a sus 21 años y después de toda una vida en las categorías inferiores del Real Murcia, pero que no pudo ser perfecto, como el jugador explicaba tras un partido frente al Cádiz en el que se encajaba la primera derrota liguera en la actual campaña en Nueva Condomina.

El que trabaja para sumarse a la lista de murcianos de la plantilla de José Manuel Aira es el delantero Roberto Alarcón. El joven futbolista, que realizaba la pretemporada a las órdenes del técnico leonés, acabó finalmente siendo cedido a La Hoya Lorca, donde está teniendo los minutos que posiblemente no iba a encontrar en el Real Murcia. Con la confianza de Paco García, con quien ya coincidió el pasado curso en el Imperial, el murciano está aprovechando las oportunidades que está teniendo en Segunda B para crecer y coger una experiencia que le permita volver a 'casa'.

Un ascenso a Segunda División también haría posible la vuelta del otro canterano que el Real Murcia tiene cedido. Este es el caso de Eddy Silvestre, que en el mercado de invierno abandonaba el Eibar, donde apenas estaba entrando en las alineaciones de Mendilibar, para aterrizar en el Córdoba. El centrocampista, que tiene contrato con los granas hasta junio de 2017, abandonó el club en verano de 2013 después de confirmarse el descenso administrativo, pero los responsables granas saben que una vuelta al fútbol profesional significaría el regreso de una pieza que alcanzó su mejor nivel en la campaña 2013-2014, en la que, con Julio Velázquez en el banquillo, el Real Murcia jugó el play off de ascenso a Primera División.