La directiva del Real Murcia está ya anotando las últimas incorporaciones de aficionados, ya que el próximo domingo, antes del importante choque contra el Sevilla Atlético en Nueva Condomina a las cinco, el club dará por finalizada la campaña de captación de socios que se abrió con motivo de la segunda vuelta y en la que se redujeron los precios para ver si el éxito era todavía mayor. A falta concretamente de cinco días para que la campaña 'Abono Reencuentro' toque a su fin el resultado se podría calificar de satisfactorio, porque ya se han realizado más de 1.500 nuevas incorporaciones en esta franja de tiempo.

Sin embargo, otra cuestión muy distinta es que la llegada de nuevos seguidores no haya ido acompañada de un incremento de público en las gradas, más bien todo lo contrario. Teniendo en cuenta que la centenaria entidad arrancó la competición en verano con 5.127 socios, y que se han incorporado más de 1.500 en la nueva apertura, sigue resultando extraño que las afluencias de público al coliseo grana apenas alcancen los 5.000 aficionados, cuando en la calle hay cerca de 7.000 carnés entre unas cosas y otras.

El abono para la segunda vuelta del Murcia tiene un precio que el nuevo consejo de administración consideró como ideal para captar a más aficionados. Así, los que todavía estén interesados pueden sacar su carné al precio de 50 euros para los peñistas, de 55 euros para los fondos, 75 para la grada lateral y 150 euros para la tribuna preferente.

Todos los días se realiza alguna nueva incorporación en las taquillas del estadio, aunque el ritmo se ha visto frenado lógicamente cada semana que ha ido pasando, puesto que los que ahora mismo retiren su abono reencuentro, en teoría solo pueden ver los cinco partidos que le quedan al equipo de José Manuel Aira como locales (Sevilla Atlético, Mérida, UCAM, Recreativo de Huelva y Granada B).

Otra cosa es que la directiva murcianista, teniendo en cuenta que el equipo va a jugar el play off de ascenso salvo una catástrofe que nadie espera, también es muy consciente de que será el momento de la verdad y no es descartable que haya algún tipo de 'rebaja' para aquellos que depositaron su confianza en el equipo antes de llegar al momento más apetitoso y el que nadie quiere perderse, un play off de ascenso que, en caso de que el Murcia termine como primero, tendría un arranque espectacular, ya que los granas se jugarían el salto a Segunda División en una eliminatoria a ida y vuelta con el campeón de otro de los grupos.

Y resulta que la tendencia ha ido en el sentido contrario al que se esperaba, teniendo en cuenta que la temporada anterior, militando en el Grupo I y tras el descenso administrativo a Segunda B, la entidad registró para ese curso un total de 6.906 abonados. Eso sí, el equipo actual confeccionado por José Manuel Aira, con más tiempo que los quince días en los que hubo que montar una plantilla tras el castigo impuesto por la Liga de Fútbol Profesional hace dos veranos, se ha ganado el derecho a contar con un poco más de apoyo en las gradas del que tiene actualmente.

De todas las maneras, desde la directiva hasta los jugadores y pasando por el cuerpo técnico saben que si el Murcia acaba primero la fase regular tiene muchas opciones de que, a un partido, sí se pueda diseñar a conciencia un ambiente que deje impresionado a cualquiera de los hipotéticos líderes que puedan jugarse la mitad del ascenso en su paso por la Nueva Condomina. Fuera del coliseo grana, al equipo de José Manuel Aira le quedan visitar una serie de campos que, con los números en la mano, son ante rivales que lógicamente llevan trayectorias muy diferentes a los granas, ya que el Murcia tiene que viajar aún a los campos del Almería B, Jumilla, Jaén, el derbi del Cartagonova ante el Cartagena y por último, en la última jornada de la fase regular, rindiendo visita al Algeciras. En este tramo, el Murcia necesita, además de seguir firmando buenos resultados, seguir recuperando jugadores con vistas a un play off que, en este caso sí, es de una de las claves para la supervivencia económica de un club que, incluso sin dueño, va camino del ascenso.