­La efectividad del UCAM Murcia CF pasó un duro examen ayer frente el Granada B. El conjunto universitario sacó ayer el máximo rendimiento posible a sus escasas ocasiones de gol y todo gracias al acierto de Iván Aguilar. El delantero universitario no falló ante Dimitrievski, portero del filial andaluz, en las dos ocasiones que se plantó en su área y se convirtió en el principal ´culpable´ de que el UCAM sume una jornada más sin conocer la derrota. Y ya van ocho. Ese mismo número, pero de goles, es el que Iván Aguilar presenta en lo que llevamos de curso e iguala la cifra que firmó la pasada campaña -entre Liga y Copa- en las filas del San Roque de Lepe.

El equipo de José María Salmerón, entrenador universitario, se mostró muy férreo atrás ante el filial del Granada. Dani Pérez entró en el once por el lesionado Ángel Robles y los locales apenas sufrieron en defensa. Sin embargo, a la hora de elaborar juego era otra historia. Al UCAM Murcia se le apagaban las luces cuando pasaba la línea del centro del campo y estuvo casi media hora sin poner en aprietos al portero rival. Y eso que el partido comenzó de la mejor manera posible. Iván Aguilar mandó al fondo de la red el primer balón que llegó a sus botas cuando todavía los aficionados no se habían acomodado en sus asientos. El delantero batió por alto Dimitrievski con un potente disparo desde dentro del área y allanó el camino para el equipo murciano. Sin embargo, el Granada B reaccionó rápidamente. Los hombres del mazarronero José Miguel Campos, entrenador del filial del Granada, aceptaron el reto de llevar las riendas del partido y avisaron al UCAM con varios saques de esquina de Brian. Los visitantes dieron más muestras de peligro que los locales, pero tampoco eran capaces de poner en apuros a Biel Ribas. Nabil le ganó la espalda a Dani Pérez en dos ocasiones, pero las ayudas de la zaga murciana evitaron que las embestidas fueran a más.

Pasada la media hora de juego Pallarés tuvo la oportunidad de ampliar la ventaja con un remate a bocajarro que sacó Dimitrievski desde el suelo. El UCAM perdonó y lo pagó caro en la siguiente acción. El Granada no desaprovechó su mejor ocasión del partido. Nico se internó en el área al mismo tiempo que se deshizo de tres rivales y Clifford cazó el pase de la muerte en el segundo palo para igualar el encuentro antes del descanso. Pallarés volvió a probar fortuna con un tímido disparo desde el vértice del área, pero no fue suficiente.

Tras el paso por vestuarios el guión del partido fue el mismo. El equipo de Salmerón saltó al terreno de juego de La Condomina con las pilas cargadas y dispuesto a conseguir un gol que rompiera la igualdad que reflejaba el luminoso. Sin embargo, fue el Granada B, otra vez, quien se convirtió poco a poco en el dueño del balón y en el conjunto con mayor sensación de peligro en campo contrario. Clifford, además de anotar el tanto del empate, se convirtió en el jugador visitante más destacado. El joven centrocampista fue capaz de leer las rápidas transiciones que sus compañeros intentaban realizar, al mismo tiempo que mostraba su gran repliegue físico ayudando en las coberturas al lateral Brian, quien contaba con una tarjeta amarilla. Sin embargo, cuando parecía que el partido estaba dormido llegó la ocasión clave. Y de nuevo Iván Aguilar no perdonó. César Remón presionó la salida de balón del Granada y obtuvo su premio. El mediocentro cedió el balón al delantero y volvió a fusilar a Dimitriesvki para sumar su segundo gol de la tarde y encarrilar la victoria del UCAM.

Después de que ambos entrenadores agotaran los cambios, a falta de poco más de diez minutos para la conclusión del choque, fue el conjunto universitario quien mejor supo leer lo que requería el encuentro en esos momentos. No querían sorpresas. Sin embargo, cuando parecía que el equipo de Salmerón se acercaba más a los tres puntos según restaban los minutos, sufrió un giro inesperado. Una entrada por detrás de Checa sobre Clifford, tras un intento de contragolpe por parte del conjunto andaluz, dejó al UCAM con diez jugadores a falta de cinco minutos para el término del choque. El Granada B intentó empatar de nuevo con el balón parado como principal arma, pero no obtuvo lo que buscaba. Además, los universitarios pudieron sentenciar en una contra liderada por el joven Isi Ros que finalizó con un disparo de Manolo que se marchó alto. Al final, el triunfo se quedó en casa y el UCAM se coloca a punto del líder, el Real Murcia, que hoy visita a la Balompédica Linense, al mismo tiempo que consolida su plaza por un puesto que le ortorgue el pase al play off de ascenso a la Segunda División tras dejar atrás a uno de sus perseguidores.