El Granada B será la siguiente piedra de toque de un Universidad Católica de Murcia que vuelve a La Condomina para intentar asestar un golpe importante de cara a su clasificación en el playoff de ascenso. Derrotar al equipo rojiblanco supondría dejarle a catorce puntos.

No obstante, para José María Salmerón no será una tarea sencilla, y advierte que «es un equipo con mucha calidad, potente y con velocidad». El técnico recordó que «quedan muchos partidos por jugar y todos vamos a fallar, lo importante es que nosotros fallemos lo menos posible».