Sadiel Antonnio Lucciano Rojas (Wichita, Kansas; 16 de julio de 1989) es el jugador de la eterna sonrisa. Su rostro se le ilumina cuando habla de su relación con los aficionados del UCAM Murcia o de su perro Romeo, que le acompaña a todos lados. La intensidad con la que vive los partidos -«los juego todos como si fuese el último»- se nota hasta en el saludo: sus apretones de manos anestesian.

Hijo de un dominicano aficionado al béisbol y de una estadounidense, comenzó a jugar al baloncesto solo con cinco años. Sadiel, que cumple su segunda temporada en el conjunto murciano, era un niño inquieto y sus padres decidieron apuntarlo a una actividad física para que 'quemara' su ímpetu. Pronto empezó a destacar por sus cualidades atléticas, por ese salto que le ha convertido en el jugador con menos estatura -1,93 metros- que más rebotea de la Liga ACB. Del instituto de Grace Prep pasó a la universidad de Oklahoma Wesleyan, de la segunda división, donde en 2011 vivió un momento trágico cuando antes de comenzar la temporada sufrió junto a otros seis compañeros un grave accidente de tráfico: «El coche dio varias vueltas de campana. Afortunadamente, todos terminamos recuperándonos bien», recordaba ayer Rojas en el encuentro digital en el que participó en la web de LA OPINIÓN (www.laopiniondemurcia.es).

Hay quien le compara con Kawhi Leonard, un alero de los San Antonio Spurs de la NBA que fue nombrado en la temporada 2013-2014 mejor jugador de la final que ganó el equipo de Texas, por la intensidad que pone en el juego, aunque él es admirador de Kobe Bryant, una leyenda que al final del presente curso colgará las botas. Su dureza en la pista le ha hecho mantener enfrentamientos con algunos rivales y también ser muy vigilado por los colegiados: «Los árbitros me quieren, son mis amigos, pero creo que tienen un poco de miedo por mi forma de defender por si le hago daño a los contrarios, pero creo que les caigo bien», decía entre risas.

El altruismo de Sadiel Rojas se refleja en sus acciones dentro y fuera de la pista. En la cancha prefiere captura 20 rebotes en lugar de anotar 20 puntos, ya que «seguro que el equipo gana», mientras que fuera siempre ha ayudado a los más desfavorecidos. En Murcia lidera el proyecto Guerreros de Rojas, que «es un equipo formado por chicos y chicas con menos opciones que otros, que compiten en una liga social. Se trata de tenerlos ocupados y apartarlos de los problemas de la calle», mientras que en Estados Unidos tiene una fundación, 'iRebound Foundation', que creó en 2009 con el mismo objetivo. En el encuentro digital incluso instó a una persona con movilidad reducida a mandarle un mensaje privado a través de Twitter para facilitarle su acceso al partido de este domingo (12.30 horas) ante el RETAbet.es Gipuzkoa.

«Las playas de La Manga, el clima y los fans» es lo que más le gusta de su vida en Murcia, pero sobre todo se emociona cuando recuerda a los aficionados corear su nombre en el Palacio: «Eso es lo que me ayuda a estar tan bien aquí. Es uno de los mejores sentimientos que puedes tener», comenta, para añadir que con el grupo de seguidores que «más hablo es con los Sufridores del CB Murcia, que apoyan al equipo como yo juego al baloncesto, a lo loco».