José Manuel Aira tenía apuntado en su agenda el duelo de este domingo en el campo del Linense. Será la única cita de la liga regular en la que los murcianistas tendrán que adaptarse al césped artificial, superficie a la que no están acostumbrados. De hecho, el pasado domingo, el técnico grana explicaba en rueda de prensa que Germán Sáenz había forzado la quinta amarilla para no tener que jugar en hierba sintética debido a las molestias que tiene en su rodilla.

Para ir acostumbrándose al terreno de juego que se encontrarán en el Municipal de la Línea, el preparador murcianista ha trasladado el entrenamiento de hoy a las instalaciones de Espinardo, donde los jugadores podrán trabajar sobre césped artificial. «Mañana -hoy para el lector- nosotros entrenamos en césped artificial para acostumbrarnos un poco, que hace tiempo que no entrenamos en esa superficie. Creo que no va ser excusa para no hacerlo bien, tenemos que intentar hacer el juego que requiera el partido», señalaba ayer Sergi Guilló en rueda de prensa. El centrocampista grana también comentaba que «es un campo de césped artificial al que nos vamos a tener que acostumbrar rápido. Va a ser importante mantener la portería a cero allí y aprovechar las oportunidades que tengamos. Creo que va a ser un partido muy igualado».