¿Siente que ha vuelto a nacer?

La verdad es que sí. Un cardiólogo que finalmente no me operó me dijo que tenía un 80% de posibilidades de morirme en el quirófano y por eso llamé al sacerdote y empecé a despedirme de todo el mundo. Entré en el quirófano en un estado lamentable, con los pulmones encharcados y la válvula del corazón estaba suelta.

Pero se ha tirado bastante tiempo hospitalizado.

Es que al principio no se detectó la bacteria. Después, cuando acabaron con ella, estando ya fuera del hospital, me empecé a sentir muy mal y estoy vivo gracias a mi mujer. Me llevaron al hospital de Torrevieja y llegué muerto. Después me mandaron a Murcia, me puse en manos del equipo del doctor Arcas y me operó el doctor Julio García Puente. Gracias a ellos estoy aquí.

Ahora le veo muy bien. ¿Está su corazón preparado para volver a entrenar?

Yo creo que sí. Ahora, al cambiarme la válvula y salir todo tan bien, estoy otra vez como hace quince o veinte años, como cuando me operaron la segunda vez.

¿Cuándo le detectaron su cardiopatía?

Por unas anginas que pillé cuando jugaba al fútbol. Entonces no había agua caliente en los vestuarios. Jugando un partido en Molina, perdí el conocimiento. Fui al cardiólogo y me detectó que me había afectado al corazón. Me operó el Marqués de Villaverde y quedé perfecto, pero ya no podía jugar. Por eso empecé a entrenar, pero antes escribí tres años en Línea y Murcia Deportiva. Las federaciones de baloncesto, balonmano y bolos huertanos me dieron una distinción.

Pero usted entrenó varios equipos a la vez, algo impensable hoy en día.

Entrené al mismo tiempo al Murcia juvenil, al Imperial y era segundo del Real Murcia, aparte de dirigir la selección murciana. Comía en La Condomina porque Angelín me daba un bocadillo a mediodía. Y así estuve en el Murcia mucho tiempo y cobrando dos pesetas.

¿Se ha hecho millonario con el fútbol?

Para nada. Soy el entrenador más barato del Murcia en su historia y seguro que soy de los que más rendimiento le ha dado, no porque subiera al Murcia a Primera, sino porque lo hice con doce jugadores que había traído yo a los juveniles. Además, tengo la satisfacción particular de haber llenado La Condomina con cuatro equipos distintos: el Murcia, el Imperial en la final del Campeonato de España de aficionados, con la selección murciana campeona de España y con el Murcia juvenil.

¿Y cómo saltó al profesionalismo?

Cuando cogí al Murcia juvenil dije que cuando tuviera en la selección más internacionales que el Madrid y el Barcelona, pasaría al fútbol profesional. Y llegó un año que había nueve del Murcia. Rechacé una oferta para ser seleccionador nacional porque estaba comprometido con el Murcia.

Su historial de ascensos es envidiable.

He ascendido ocho equipos, no sólo al Murcia, también al Granada, Almería, Melilla, Cartagena?. De hecho, he ascendido equipos en todas las categorías. Cuando lo que consigues no es en la máxima categoría parece que tiene menos mérito, salvo con Ángel Nieto, el único campeón al que se valora sin haber competido al máximo nivel.

¿El fútbol se ha deshumanizado?

Bastante. Hoy es inviable que una persona renuncie a ser seleccionador nacional por un club, como me pasó a mí. O desestimar una oferta para trabajar en la cantera del Atlético de Madrid y del Valencia por quedarte en tu tierra. Los jugadores echaban raíces antes, como ocurrió con Pepe Vidaña, a quien me traje de Padules cuando tenía quince años y toda su carrera la hizo en el Murcia. También es cierto que el derecho de retención perjudicó a muchos.

¿Sigue llevando al día su archivo de jugadores?

Tú pregúntame por cualquier jugador de Segunda A y Segunda B y en cinco minutos te lo pongo en vídeo. La gente se queda sorprendida.

¿Y lo sigue llevando en fichas o ahora utiliza el ordenador?

En las mismas fichas. Es más fácil seleccionarlo que en el ordenador. Me dicen que mi sistema es muy antiguo, pero yo encuentro antes el informe que otros con su ordenador.

Tendrá que dedicarle mucho tiempo.

Muchísimo, pero es que yo soy un loco de eso. Este año ya he visto más de cincuenta equipos de Segunda B, al margen de la Primera y la Segunda. Tengo una habitación llena con más de 15.000 fichas de jugadores y 4.000 partidos grabados. Dicen que estoy anticuado porque no utilizo el ordenador, pero Camilo José Cela y García Márquez escribían en papel y nadie duda de su talento. Lo importante es el c0nocimiento, porque si no sabes de fútbol, no valen para nada los archivos.

¿Considera que lo que ha hecho Guardiola en el Barça tiene mucho mérito?

Es un magnífico entrenador. Su gran mérito es que muchos de los jugadores que tiene vienen de Tercera y Segunda B. Por eso tiene más valor que Mourinho, que tiene otras virtudes, como dominar muy bien el vestuario. Por ejemplo, Isaac Cuenca estaba el año pasado en el Sabadell y él lo ha hecho titular en el Barcelona.

¿Y Del Bosque?

No sólo Del Bosque, también fue Luis Aragonés, que dio la tecla con un equipo de enanitos que pensábamos que no iba a hacer nada. El mérito de Del Bosque es aplicar la coherencia, ser coherente consigo mismo.

Tiene seis nietos. ¿Alguno juega al fútbol?

Son muy pequeños. Hay uno de cuatro años al que sí le gusta, pero al mayor no.

Gracias y me alegro de verle tan bien.

Gracias a ti.