Isi Palazón ha entrado en 2016 con una velocidad distinta a del 2015. Si hace un año, el ciezano solo necesitaba un par de partidos para abandonar el filial y quedarse definitivamente en el primer equipo de José Manuel Aira, en estos primeros meses de 2016, el extremo murcianista no gana para disgustos. A mediados de enero fue una expulsión infantil la que le costó dos partidos de sanción y el enfado de su entrenador, y ahora ha sido una lesión la que le obligará a parar entre cuatro y seis semanas. La mala noticia se conocía a última hora del lunes. El futbolista acabó el partido frente al Cádiz -jugó los 27 minutos finales- con molestias, y las pruebas médicas detectaban la rotura del aductor medio de la pierna derecha, un problema que le tendrá apartado de los terrenos de juego algo más de un mes y que le impedirá recuperar el protagonismo que esta temporada no consigue encontrar.

Y es que nada tiene que ver el Isi actual con el Isi que revolucionó la actualidad del Real Murcia en el inicio de 2015. Si ahora el ciezano es noticia por lesiones o sanciones, parones que además no le permiten ganarse un hueco fijo dentro del equipo; hace 365 días, el murciano se erigía como el canterano capaz de convertirse en una pieza fundamental en el esquema de José Manuel Aira. Y todo, gracias a sus goles y a su ganas de triunfar.

Unas semanas después de firmar su renovación con el Real Murcia, Isi entraba en la convocatoria grana para viajar a Valladolid. Ante el filial vallisoletano, el extremo grana disfrutaría de sus primeros minutos (29) con la primera plantilla. Pero su sonrisa se borraría al caer lesionado a los cuatro días. Sin embargo, algo más de un mes después, Isi volvía a estar en el mismo sitio, sentado en el banquillo encabezado por José Manuel Aira. Y en esta ocasión, ya nada pudo frenar al ciclón de Cieza. Jugó ocho partidos seguidos, cuatro de ellos como titular, y contribuyó con tres goles. Unos números que le permitieron desbancar a jugadores como Rubén Sánchez, que el verano anterior había llegado a Nueva Condomina como un pilar básico. El ciezano, además, evitaba un problema mayor al cuerpo técnico, 'tocado' por la lesión de gravedad de Miguel Albiol.

Isi encontró un buen guión y supo interpretarlo. No estuvo en la jornada 33 ante el Sporting B por unas molestias musculares, pero durante los meses de abril y mayo volvió a estar en todos los partidos disputados. Fue titular durante tres jornadas consecutivas (Avilés, Burgos y Cultural Leonesa), marcando en los dos primeros encuentros, y actuó como revulsivo en los dos choques que cerraban la liga regular (Guijuelo y Valladolid B), consiguiendo frente a los vallisoletanos su quinto gol del curso.

Su estado de gracia llegó a la cima en el inicio del play off. El ciezano, que era suplente en el Rico Pérez, salía en la segunda parte para conseguir el gol que significó el empate a uno en el marcador y que daba ventaja a los murcianistas en el choque de vuelta. Ese protagonismo le permitió entrar en el once titular del partido en Nueva Condomina, aunque en esta ocasión no pudo ayudar a cambiar el destino de una eliminatoria que acabó en las manos del Hércules.

Pero aquel Isi está ya muy lejano. En la temporada 2015-2016, el ciezano no ha sabido aprovechar las ocasiones que le ha dado José Manuel Aira, que le ha utilizado más como revulsivo que como titular -solo jugó de inicio las tres primeras jornadas, partidos en los que los murcianistas no consiguieron la victoria-. Pero desde finales de noviembre, el murciano ha ido bajando posiciones en la lista de jugadores utilizados. Primero por una lesión que le obligó a pasar por el quirófano y que le tuvo parado hasta principios de enero; posteriormente por una expulsión que le costó dos partidos, y ahora un nuevo problema físico que le hará estar ausente durante un mes y medio.