El Real Murcia es el líder indiscutible del Grupo IV de Segunda B y no conoce la derrota ante su afición en el torneo liguero, pero el rival del domingo en Nueva Condomina conoce demasiado a los pupilos de José Manuel Aira, ya que el Cádiz es el único adversario que ha 'profanado' el coliseo grana este curso llevándose la victoria en la primera ronda de Copa del Rey, donde los granas cayeron por 0-1 tras el tanto que marcó Hugo Rodríguez en el minuto 34 en el partido celebrado el 3 de septiembre. La diferencia crucial es que el Cádiz de entonces era un equipo que cotizaba al alza y el Murcia estaba firmando un inicio de Liga en el que llegó a ser colista en la segunda jornada, mientras que en estos momentos los murcianos son desde hace tiempo el enemigo a batir por todos y al Cádiz por su parte solo le queda demostrar si tiene potencial a o no para luchar en serio por ascender a Segunda.

Y es que, de los 20 equipos que conforman el Grupo IV de la Segunda B, el Murcia es el único que no ha tenido que lamerse las heridas de sufrir una derrota en el torneo liguero delante de sus aficionados. Por su parte el Cádiz tiene once puntos menos que los granas, ocupan la cuarta plaza de la clasificación y ahora mismo están inmersos en una racha que genera muchas dudas después de acumular dos empates consecutivos en las últimas jornadas del campeonato. Si el Murcia tiene un 'colchón' de once puntos sobre los gaditanos tampoco es solo por que ha ganado casi todos sus compromisos, ya que los gaditanos también han puesto de su parte para que los granas pongan tierra de por medio en la general. Los jugadores que dirige el cuestionado Claudio Barragán, llevan cosechados dos derrotas, dos empates y una sola victoria en las últimas cinco semanas, números suficientes como para que el Murcia y el UCAM se hayan quedado como actores principales de una película en la que el Cádiz sigue luchando por mantener, al menos, un papel secundario que le alcance para disputar el play off de ascenso. La irregularidad es el principal caballo de batalla de un Cádiz que está confeccionado con un presupuesto considerablemente más elevado que el del Murcia, que ronda los dos millones de euros, y que en el que se han realizado incorporaciones de peso para la categoría de bronce con los fichajes en el mercado de invierno de hasta cuatro jugadores. El defensa Migue, el mediocentro David Sánchez, el mediapunta Jandro y el delantero Ranko Despotovic han convertido al equipo gaditano en uno prácticamente nuevo al tratarse casi de una 'columna vertebral' nueva.

Sin embargo, dejando a un lado el partido de Copa, la otra vez que los estos dos equipos se vieron las caras fue en la octava jornada, cuando el Real Murcia se llevó tres puntos del Ramón de Carranza que comenzaron a convertir a los granas en los grandes 'tapados' del Grupo IV, algo que al final ha terminado por demostrarse. Sin tantos nombres y sin la opción tan siquiera de plantearse fichar por la delicada situación económica del club, el Murcia de Aira está inmerso en una racha brillante que es lógico que asuste a todos sus rivales. Los jugadores del Murcia llevan dieciséis partidos sin perder, algo muy difícil para cualquier equipo de la categoría.