El Central estaba casi lleno y todo el mundo esperaba una tarde de fiesta, pero hubo que sufrir y mucho para que el Plásticos Romero se impusiera al O Parrulo en una tarde complicada, que hizo hasta que los dos últimos minutos del encuentro no se resolviera el marcador, con la angustia correspondiente, puesto que el público veía que se iban muchas de las opciones del ascenso.

El miedo escénico de verse ante un pabellón casi lleno, hizo que el Plásticos Romero saliera desde el principio atenazado y el rival se creció y estuvo a punto de llevarse los tres puntos. A los dos minutos de partido avisaba el conjunto visitante con un tiro de Rubí al poste.

Plásticos Romero no lograba llegar con peligro y hubo que esperar al minuto 9 con un tiro de Patricio que Canoli mandaba a córner. Cuatro minutos después, un contragolpe de O Parrulo lo culminaba Chicha con el 0-1.

No jugaba nada bien el equipo cartagenero, pero en un minuto mágico, el 17, lograba dar la vuelta al marcador. El 1-1 lo consiguió Pedreño tras pase de Elián y a renglón seguido Patricio, con la zurda, hacía el 2-1.

En la segunda parte se le puso el partido de cara a los locales. Tras un centro de Pedreño, Íñigo hacía el 3-1 en propia puerta.

Nadie se podía esperar lo que vino a continuación. En el 28' de nuevo Chicha acortaba distancias poniendo el 3-2. Un minuto después, Raúl evitaba el empate tras una gran jugada de Jacobo y en el 30' Matía era expulsado y los locales se quedaban con uno menos dos minutos.

Esta circunstancia la aprovechó O Parrulo para hacer el 3-3 y dos minutos más tarde Rubí conseguía ante sorpresa de todos el 3-4.

En el tramo final del partido, a falta de 5 minutos, Zamora se puso la camiseta de portero jugador. Un balón a la portería de Plásticos estuvo a punto de ser el 3-5, pero el destino hizo que llegara el éxtasis final a dos minutos. Fernández logró el empate a cuatro y el público gritaba el 'sí se puede' y efectivamente, se pudo. Cuando quedaba menos de un minuto otra vez Fernández hacía el 5-4 y para dejar el resultado sentenciado el mismo jugador hacía el sexto tras una contra. Tres puntos básicos en un partido que no se jugó bien pero en el que lo más importante era lograr la victoria tras el tropiezo ante el Barça B.