La victoria del pasado domingo ante el Mérida (3-1) fue un soplo de aire fresco para el Cartagena. Según el futbolista Juan Carlos Menudo, el triunfo significó algo más que tres puntos: tranquilidad, confianza y una mejor versión después de ocho jornadas consecutivas sin ganar. Para el sevillano, ese era el problema. «No es que el equipo no quisiera, no es que el equipo haya dado otra imagen con Monteagudo. Eso es falso. El equipo ha sido siempre el que es, pero psicológicamente estaba hundido», dijo, y añadió: «Creo que con Monteagudo la cosa ha cambiado poquito, muy poquito. Ha faltado simplemente que nos quitáramos esa losa de encima».

El jugador albinegro aseguró que el del pasado domingo se lo tomaron como «una final». Varios equipos de la zona media y baja de la tabla pincharon ese fin de semana y el Cartagena, con su triunfo ante el Mérida, sacó una renta de cuatro puntos sobre la promoción de descenso. «El equipo estaba muy, muy, muy mentalizado para sacar la situación adelante: presionó, corrió y lo dio todo. Ponernos por delante en el marcador fue la clave para que el equipo diera otra versión». Anteriormente, el sevillano también comentó al respecto: «Cuando vamos por delante el equipo se suelta, no somos tan malos, y con confianza es difícil de parar».

Menudo fue uno de los jugadores que se quitó la ansiedad acumulada de golpe: dos goles en 15 minutos al conjunto extremeño. «Ansiedad en el sentido de querer sumar, de querer marcar. Y eso le pasará a todos mis compañeros de la parte de arriba: queremos marcar porque somos gente de ataque y vivimos de eso, queremos aportar en esa faceta en la que el equipo no estaba teniendo suerte».

«El equipo lo estaba pasando muy, muy mal» desde este tiempo atrás, tanto que incluso hace doce días le costó el puesto al entrenador, Víctor Fernández. «Necesitábamos esa victoria que nos diera esa paciencia, esa confianza en nuestro juego, que ya hablamos con Víctor de que (jugar así) era el camino adecuado, pero faltó conseguir la victoria antes», explicó ayer Menudo en rueda de prensa. Ante el Mérida, además, también se vio lo imprevisible del sevillano: de la rabia acumulada a enderezar el devenir del partido con dos goles. «Soy el mismo jugador. Soy el jugador que quiere hacerlo lo mejor posible y cuando no salen las cosas me enfado, como cualquier futbolista de la plantilla», apostilló.

Aunque ya casi han pasado dos semanas del cambio en el banquillo, el nombre del 'Chingu' volvió a escucharse en la sala de prensa del estadio Cartagonova. «Está claro que el equipo estaba a muerte con una idea, con él, y simplemente los resultados no llegaron. A lo mejor si estos dos goles [los que le marcó al Mérida] hubieron llegado hace tres o cuatro partidos el equipo hubiera cogido esa confianza y a lo mejor no estaríamos hablando de esa situación. El fútbol es así, se tomó una decisión y hay que seguir», comentó.

Se avecina un final de mes con la visita de este domingo a Jumilla (12.00 horas, La 7), el duelo regional ante el UCAM Murcia y un concurso de acreedores en su recta final. El Cartagena lo afrontará en mitad de tabla, con el margen de un partido por encima del descenso: el San Roque, en promoción, está cuatro puntos por debajo. «Creo que con la victoria vuelven mejores momentos, tanto individual como colectivamente», declaró Menudo.

El sevillano es un fijo en el once durante toda la temporada, bien como mediapunta o como extremo izquierdo. «Ya lo sabéis, no es cosa de esconder: a mí me gusta jugar de mediapunta, jugar entre líneas, pero si alguna vez lo hago por banda me gusta más por la izquierda. El primer partido [con Monteagudo] en Almería jugué en la media punta, y el segundo en banda izquierda. En la izquierda me siento cómodo, y estando en el once cualquier futbolista es feliz», aclaró el jugador del Cartagena ayer.