Nicolás Almagro se quedó a un paso de volver a triunfar en el ATP de Buenos Aires. El tenista murciano perdió ayer la final del torneo argentino ante el austriaco, que venció por 7-6 (2), 3-6 y 7-6 (4), tras dos horas y 28 minutos de juego.

Para Nicolás Almagro esta fue su quinta final perdida desde que ganó el torneo de Niza en 2012, con traspiés en Bastad (2012), Barcelona (2013) y Houston (2013 y 2014). Con 30 años, Almagro sigue sin poder cosechar su título número 13.

Luego de una temprana eliminación en Chennai frente al croata Ante Pavic y un adiós en la segunda ronda del Abierto de Australia tras caer ante Thiem, Almagro se había reencontrado con su mejor tenis. Primero derrotó en cuartos de final al francés Jo-Wilfred Tsonga, y después, en semifinales, hizo lo propio con su compatriota David Ferrer, al que nunca había vencido.

Almagro, después de perder, dijo que su rival fue «un digno vencedor» del torneo. «Fue un partido muy intenso, de mucha lucha. Se definió por detalles. Dominic ha jugado una semana increíble y es digno vencedor de este torneo», manifestó el tenista de la campital del Segura en rueda de prensa.

«Pasé 15 días muy buenos en Buenos Aires entrenando y jugando un torneo espectacular. Hay mucho que resaltar y prácticamente nada que reprochar. Voy a seguir en esta línea y ojalá el futuro me depare muchas alegrías como las que tuve esta semana», agregó Almagro, satisfecho pese a su derrota en Argentina. Además, sostuvo que este año intentará participar en todos los torneos de tierra batida que pueda y «ver la pista rápida solo por la tele».

Thiem, verdugo de Rafael Nadal en semifinales, mantuvo el excelente nivel de toda la semana y, con 22 años, demostró que es uno de las grandes realidades sobre tierra batida.

El austríaco nacido en Wiener Neustadt sumó su cuarta corona en su quinto año como profesional, tras las conquistas del año pasado en Gstaad (Suiza), Umag (Croacia) y Niza (Francia).

Dominator, como se conoce a Thiem en el circuito, ha crecido en su juego en los últimos dos años de la mano del técnico Gunter Bresnik, exentrenador de Boris Becker. Con un estilo suelto y golpes certeros tanto de derecha como de revés, el austríaco logró una nueva conquista en una final de un torneo de Buenos Aires que tuvo en el cuadro a cuatro tenistas entre los doce mejores del mundo: los españoles Rafael Nadal y David Ferrer, el francés Jo-Wilfried Tsonga y el estadounidense John Isner.

Ahora, Río de Janeiro

Después de caer en la final de Buenos Aires, Nicolás Almagro afronta a partir de hoy el torneo ATP 500 de Río de Janeiro que se disputa a lo largo de la semana, al que también acudirán Rafa Nadal y David Ferrer.

El torneo ha congregado a una nutrida delegación española, en la que aparecen también Albert Ramos, Daniel Muñoz de la Nava, Íñigo Cervantes y Pablo Andújar. El murciano protagonizará en primera ronda un duelo español ante Muñoz de la Nava y Ramos jugará ante el serbio Dusan Lajovic, mientras que Cervantes espera a uno de los clasificados del torneo de clasificación previo.