La Hoya Lorca regresó de Lepe con los tres puntos tras ganar al San Roque por 0-1. Un buen gol de Gassama a falta de cuatro minutos para la conclusión permitió a los hoyeros obtener un justo premio al tesón, la gran actitud y la constancia de todo el equipo lorquino, en un terreno de juego cuyo parecido al de un campo de fútbol es mera coincidencia. Jugar fue una misión imposible ya que el balón era un conejo y los agujeros del campo parecían madrigueras. Por lo tanto, defender bien los balones parados y no cometer errores era más que suficiente, pero La Hoya Lorca buscó el triunfo hasta el final pese a jugar algo más de media hora con un hombre menos.

Se hizo raro la no presencia del que ha sido el alma del club, Manolo Molina, quien dimitió de su cargo esta misma semana al estar en desacuerdo con la propuesta de Xu Gembao. Como también se hizo extraño ver al conjunto hoyero vestir de blanquiazul cuando juega de visitante ya que siempre lo ha hecho de 'brócoli' y en alguna contada excepción, de rosa. Muchas cosas están cambiando en el seno del club, donde el apodo de 'brócoli mecánico' se irá perdiendo ya que la famosa verdura que abanderaba La Hoya Lorca tiene los días contados en esta nueva entidad, propiedad del empresario chino que, junto a Romeu y Luis Jiménez, estaba en el palco.

El entrenador, Paco García, no sorprendió en lo que se refiere al once. Siguió confiando en la misma defensa, Pina y Alcántara en los laterales, ambos muy metidos en el partido y sin dar tregua a los extremos locales. Por el centro, Grego Sierra, que continúa creciendo y cada vez tiene más confianza, y Mario Ramón. Por delante, Poley intentó jugar al fútbol pero se hacía imposible por el nefasto estado del campo. A su lado, el canario Airam, el más flojito. El campo no le ayudó pero él tampoco pone mucho de su parte. Le expulsaron de forma absurda por, según indicó el colegiado en el acta, impactar con su cabeza en el pecho de un contrario, en este caso Lolo González. Quinto partido de la temporada que La Hoya Lorca termina en inferioridad.

Los inquilinos de los costados eran Roberto Alarcón, por la izquierda, y Rubén Martínez, que reaparecía tras su sanción, por la derecha. Apenas entraron en juego. Carlos Martínez actuaba de enganche, intentando bajar el cuero y penetrar, pero era poco menos que imposible. El más adelantado fue Francis Ferrón, quien sigue trabajando en balde ya que no encuentra portería.

Tras los diez minutos iniciales, en los que el San Roque se mostró superior y acorraló un poco a La Hoya Lorca, los visitantes empezaron a reaccionar y, aunque dar más de dos toques era una quimera, sí mostraban una clara superioridad técnica. Poley pudo marcar de falta directa en el minuto 22, pero el balón se estrelló en el lateral de la red. Cuatro minutos después, un centro pasado de Alcántara a punto estuvo de encontrar a Francis Ferrón, pero Oliveira salvó 'in extremis'.

Se llegó al tiempo de descanso sin goles y sin apenas ocasiones. Pero el inicio del segundo acto tuvo como protagonista a Airam, quien dejó a su equipo con diez de una forma absurda. Una niñería lo que hizo el canario, a quien se le sigue esperando en la presente campaña. Paco García reaccionó quitando a Ferrón, potenciando la parcela ancha con Álex Bernal. Llegaban bastantes balones a las areas, pero sin oportunidades de gol. El oxígeno del San Roque se fue agotando y La Hoya Lorca jugaba cómodo pese a estar con un hombre menos. En el minuto 69, un corte de Pina resultó providencial ya que pudo ser un gol del San Roque. Pero no solo fue protagonista el capitán en defensa, sino también en ataque.

La jugada más elaborada del partido, en la que se dieron más de dos toques, la protagonizó La Hoya Lorca a falta de cuatro minutos para el final. El penúltimo en tocar el esférico fue Pina, quien ejecutó un centro perfecto encontrando a Gassama en el borde del area pequeña. El extremo africano, en plancha, cabeceó de forma impecable para batir a Bocanegra. Era el justo premio para un equipo que lo dio todo, que supo amoldarse a un campo impracticable, que estuvo inconmensurable de medio campo hacia atrás y que intentó proponer fútbol pese a las circunstancias adversas.