Alberto Monteagudo afrontará el domingo su primer partido como entrenador del Cartagena con solo cuatro sesiones de entrenamiento a sus espaldas. Un tiempo insuficiente para que su mensaje cale en el vestuario albinegro, pero seguramente en los Juegos del Mediterráneo ya se vean algunas de las pinceladas que el nuevo técnico quiere imprimir a su equipo. Eso sí, antes tendrá que pulir todos los defectos que el equipo arrastra de las últimas jornadas y lo deberá hacer desde la defensa hasta el ataque.

Los problemas del Cartagena con Víctor Fernández eran múltiples y visibles. Empezando por una escasez goleadora que sufre desde que arrancó la temporada -solo 22 goles en 23 partidos-, probablemente el mayor hándicap del equipo y el más difícil de mejorar, y siguiendo por los problemas de creación en el centro del campo o los graves errores defensivos de las últimas jornadas. Todo para recuperar la confianza de un grupo que acumula siete jornadas sin conocer la victoria (cuatro derrotas y tres empates), pero que ante el Almería B tendrá una buena oportunidad para romper esta trayectoria y afrontar con algo de optimismo el futuro más inmediato.

Recuperar la estabilidad defensiva

Uno de las primeras tareas de Alberto Montegaudo será la de recuperar la estabilidad defensiva. El Cartagena se ha convertido en un equipo inseguro en las últimas jornadas. Los constantes cambios en las alineaciones por parte de Víctor Fernández contribuyeron a alimentar este problema. Desde que el conjunto albinegro empatase en la jornada 18 con el Melilla no se ha repetido la línea de cuatro jugadores en defensa de un partido a otro. Solo Mario, que arrebató a raíz de ese encuentro la titularidad tras ese encuentro a Ceballos, ha repetido titularidad en las cinco jornadas precedentes. Moisés, Verdú y Ayoze han ido entrando y saliendo del equipo por un puesto en el centro de la defensa, mientras que Jesús Álvaro y Candelas se han repartido los partidos en el lateral izquierdo, en la misma tónica que se ha venido repitiendo a lo largo de toda la campaña. En ese periodo de cinco partidos, Moisés actuó como titular en cuatro, Ayoze en tres y Verdú en dos. Cambios que han motivado una pérdida de confianza en algunos jugadores y que se ha traducido en graves errores defensivos que han acabado constando goles importantes. Saber por qué defensas apostará Monteagudo este domingo es toda una incógnita, y ni siquiera se descarta que recupere para la causa al veterano Juan Carlos Ceballos, desaparecido en todo este 2016.

Sin fluidez en el

centro del campo

Los problemas del equipo también han sido evidentes en el centro del campo en la etapa de Víctor Fernández, especialmente a raíz de la lesión de Quique Rivero. El cántabro, único futbolista de la plantilla con capacidad creativa en la medular, no juega desde la jornada 14 y su ausencia además ha coincidido con un bajón en los resultados del equipo. Sergio Jiménez y Luque son dos futbolistas de corte defensivo mientras que Palau tampoco ha estado a la altura de las expectativas. El fichaje de Indiano se realizó con la idea de paliar esta carencia en el centro del campo, pero después de debutar el pasado domingo ante el Sevilla Atlético el jugador ha caído lesionado y estará de baja alrededor de un mes. Todos estos inconvenientes continúan ahora para Alberto Monteagudo, que tendrá que 'inventar' algo para desatascar el juego en la zona más importante de cualquier equipo.

El gol, la gran asignatura

pendiente del equipo

Pero el verdadero reto para el nuevo entrenador albinegro se encuentra en la parcela ofensiva. El gol es la gran asignatura pendiente de este Cartagena, que se encuentra entre los siete equipos del grupo IV con menos tantos anotados en lo que va de temporada. De hecho, el máximo realizador de la plantilla es Menudo, con cuatro dianas. Fede Laens, el '9' que llegó el pasado verano con la responsabilidad de marcar, solo ha visto puerta en tres ocasiones, mientras que Álvaro Montero, el otro delantero centro fichado a principios de curso, abandonó el equipo hace unas semanas rumbo al Almería B por su bajo rendimiento -también anotó tres goles-. Ni siquiera la llegada de Chus Hevia en el mercado de invierno ha paliado este problema en el Cartagena, aunque desde la directiva se espera que la llegada de Monteagudo sirva para reactivar a todos los jugadores y que los goles empiezan a llegar lo antes posible. El nuevo técnico tiene trabajo por delante.