Todos los meses de enero, cuando se acerca el cierre de los mercados de fichajes, los clubes de la ACB con menos potencial económico se echan a temblar. Las posibilidades de que clubes poderosos llamen al a puerta de sus mejores jugadores son máximas. Y eso es lo que ha pasado en la última semana en el UCAM Murcia, que por suerte para su estabilidad, no ha tenido que lamentar más bajas al margen de la conocida de Augusto César Lima, que se ha incorporado al Real Madrid. Dos jugadores de la plantilla de Fotis Katsikaris vivieron horas de incertidumbre por las llamadas que recibieron sus agentes de otros clubes.

Por un lado, el capitán, José Ángel Antelo, escuchó cantos de sirena desde Italia. El Dinamo Sassari, un club que ya quiso hacerse con sus servicios antes de la grave lesión que sufrió hace dos temporadas, se volvió a acordar del gallego. El equipo de la región de Cerdeña, que está disputando la Eurocup, quiere reforzar su plantilla con un ala pívot que abra el campo, es decir, el perfil de Antelo, quien acaba contrato con el UCAM el próximo mes de junio. Los italianos, al margen de pagar su cláusula de rescisión, le ofrecían un contrato por dos temporadas y media, en las que iba a cobrar un montante total de unos 600.000 euros netos. Pero el jugador, que este verano se casará en Murcia, ha decidido cumplir su compromiso con el club universitario, que tiene previsto entablar las negociaciones para renovar su contrato dentro de tres semanas.

El otro jugador tentado por otro club fue Scott Wood. El alero estadounidense, pese a que no está realizando una temporada brillante, recibió una oferta del Movistar Estudiantes, que está tratando de reforzarse en ese puesto a toda costa y que ahora, tras la negativa de Wood y del UCAM, está a punto de contratar a Pavel Pumprla, quien jugó hace tres temporadas en el Obradoiro. Tanto el club murciano como el alero de Indiana, con el que Katsikaris está trabajando para reconvertirlo a la posición de escolta, desestimaron la operación justo antes de que se cerrara el plazo -el pasado 31 de enero- para fichar jugadores que ya hayan jugado esta temporada en la ACB.