Carlos Indiano (Madrid, 1988) es desde el pasado martes el segundo refuerzo del FC Cartagena para la presente temporada. El jugador procedente del Hércules espera volver a ser protagonista en un equipo, después de un año marcado por las lesiones y los escasos minutos que ha disputado.

El centrocampista, en su presentación, decía que anhelaba «reencontrarse con el futbolista que soy». «Vengo de una grave lesión, pero ya estoy recuperado. Tardé más para retomar la forma física y en el Hércules tuve mucha gente delante mía en la plantilla, por lo que el entrenador no me ha dado minutos».

Y es que Indiano tuvo un 2015 quizá para olvidar. A comienzos de año fue traspasado al Hércules tras no tener minutos en el Albacete en Segunda división. En el equipo alicantino tan sólo tuvo tiempo de jugar cinco partidos -cuatro de ellos como titular-, pero se lesionaba en el choque ante L'Hospitalet debido a una lesión en el tobillo que le obligó a pasar por el quirófano. En aquel momento dijo adiós a la temporada y en la actual necesitó más tiempo para reincorporarse al trabajo del grupo, lo que derivó en no estar convocado casi nunca. Ha jugado ocho encuentros, tan sólo dos como titular y un total de 232 minutos disputados.

«Soy un futbolista válido para defender la camiseta del FC Cartagena» reivindicaba el propio jugador, a la vez que expresaba que «tengo muchas ganas de volver a entrar en una convocatoria», algo que no le ocurre desde el pasado 10 de enero, fecha en la que disputó su último encuentro de liga. «En el fútbol tienes que volver a demostrar lo que eres, porque la gente se olvida rápido de lo que has hecho».

Dice que conoce a la mayoría de sus nuevos compañeros y con alguno de ellos incluso ya había coincidido. Curiosamente habló de Jorge Luque, candidato a dejar el equipo tras la llegada de Indiano. Ambos futbolistas coincidieron en el Cádiz en la temporada 2012/2013 y el propio jugador relató que fue Luque quien le quitó la titularidad en aquel momento y no volvía a disputar ningún minuto en la segunda vuelta de la competición. «Pasé el peor año de mi carrera deportiva. Aunque, la temporada siguiente firmé por el Albacete y ascendimos a Segunda división».

Se le preguntó por su relación con Florentino Manzano y su hijo Antonio, en aquella época director deportivo del equipo gaditano, de los que dijo que no le brindaron la ayuda que necesitaba en el aspecto personal «creo que el trato no fue el más adecuado».

Rivero, a punto de regresar

Por otro lado, se especuló acerca de la lesión que padece Quique Rivero y que le ha tenido apartado ocho jornadas ya en lo que va de temporada. El dueño de la entidad quiso quitar hierro al asunto «pienso que se le ha dado demasiada importancia a su lesión. Lo he visto entrenar hoy -ayer para el lector- y sinceramente creo que le queda muy poco tiempo para regresar a los campos de fútbol».