Paco Belmonte, dueño del FC Cartagena, andaba ayer muy fastidiado tras la derrota de su equipo ante el Cádiz y la imagen que el equipo ofrecía a su afición tras casi un mes sin disputar un encuentro en casa. El dirigente albinegro dice que las decisiones se deben adoptar con tranquilidad y serenidad, por lo que al ser preguntado ayer por qué pasos son los que van a dar a partir de ahora decía en Onda Regional que «no es bueno tomar decisiones en caliente». Él, junto a Deseado Flores y Sánchez Breis, los otros dos miembros de la directiva, se reunirá esta mañana para analizar lo sucedido en las últimas jornadas y adoptar una determinación respecto del futuro de Víctor Fernández en el banquillo cartagenerista.

Es la primera vez que el técnico está en entredicho, aunque tanto Belmonte como Flores siempre han mantenido su confianza en el emeritense.

Las disculpas de Víctor

El entrenador, por su parte, compareció en rueda de prensa con el gesto serio. El Cartagena perdió por la mínima ante el Cádiz (0-1) y la zona de ascenso está a 13 puntos. «Estoy triste y jodido, lo hemos intentado por todos los medios», dijo. Nada más comparecer ante los medios de comunicación, el emeritense declaró: «En primer lugar pido perdón a la gente que ha venido; se ha gastado un dinero por apoyarnos. El equipo lo ha intentado, pero nos ha faltado encontrar soluciones cuando nos hemos quedado contra diez».

«Cuando te enfrentas a equipos grandes parece que el equipo no termina de encontrarse a gusto. Era un partido donde podíamos haber tenido mucho balón, porque ellos tenían gente bastante veterana en el centro del campo -Abel, David Sánchez y Jandro- . Lo importante era que corrieran ellos, pero se han hecho con el mando en los primeros quince minutos».

En la segunda parte, ya en superioridad por la expulsión de David Sánchez, entraron al campo Jonxa y Álex Jiménez. «He intentado sacar todo lo que tenía para atacar más. Llegábamos muchas veces por banda, pero no éramos capaces de encontrar esa solución de hacer otra cosa», explicó, y añadió más tarde: «Llegas veinticinco veces hasta línea de fondo y no eres capaz de hacer el gol».

El emeritense recordó las bajas con las que el Cartagena afrontaba el partido. «Al final jugadores como Quique Rivero, como Juanlu, como Jesús Álvaro, como Sergio García marcan un poco de diferencia en esos aspectos de jugar por dentro e intentar buscar otras soluciones». También habló de «oportunidad perdida». «Me iré a mi casa y me pegaré cabezazos», añadió más tarde.

Preguntado sobre los objetivos del Cartagena respondió: «La Copa del Rey es un objetivo bonito para intentar meternos cuanto antes».