­Siendo el Real Murcia uno de los equipos del Grupo IV que menos tarjetas amarillas recibe por partido, resultan llamativos los errores puntuales que se han traducido en las expulsiones de Carlos Álvarez y de Isi en las dos últimas jornadas y que han trastocado de manera considerable los planes de un José Manuel Aira que para cada uno de ellos tiene asignado un papel muy concreto. El Comité de Competición castigó ayer al canterano Isi también con dos partidos tras su expulsión contra el Marbella y, teniendo en cuenta que a Carlos Álvarez le queda todavía un partido de castigo tras ver la roja directa en Granada, se produce la circunstancia de que el próximo sábado en casa del Villanovense, el entrenador del conjunto grana pierde dos piezas que están resultando claves en la buena marcha del equipo, aunque cada uno asume papeles distintos.

El delantero Carlos Álvarez, quien también recibió la sanción de dos partidos una semana antes, sufrió en casa del Granada B una expulsión algo rigurosa tras propinarle un empujón a un rival en el área contraria que mantendrá al asturiano fuera del equipo hasta el choque ante La Hoya Lorca en Nueva Condomina de dentro de dos semanas. Lo peor ha sido que, siguiendo los pasos de Álvarez, su compañero Isi tampoco estuvo fino ante el Marbella y, con el partido casi finalizado, soltó una patada fea a un rival que, aunque no llegó a impactar sobre su oponente, sí que fue suficiente para que el colegiado le enseñara el camino de los vestuarios.

Ayer el comité decidió aplicarle al de Cieza la dureza intermedia y lo sancionó con dos partidos, por lo que el canterano no volverá a pisar el césped en un partido oficial con la camiseta grana, como mínimo, hasta dentro de tres jornadas cuando toca visitar al filial del Betis en Sevilla. Las dos bajas son importantes para el entrenador del Real Murcia, pero también resultará llamativo ver cómo actúa José Manuel Aira ante dos acciones infantiles de jugadores importantes y que, si se mantiene fiel a su trayectoria como grana, deberían tener alguna jornadas más de reflexión. Sin ir más lejos, el actual jugador del Sevilla Atlético y canterano grana, José Ángel Carrillo, fue sancionado con cuatro partidos el curso pasado por darle un cabezazo a un jugador del Guijuelo en Nueva Condomina y, desde ese momento, fue relegado por su entrenador a una especie de ostracismo que provocó cierta frustración en un futbolista que prácticamente acababa de saltar al campo cuando perdió los nervios y agredió a un adversario. Ahora, en cualquier caso, va a ser difícil que tanto Carlos Álvarez como Isi reciban un castigo similar al actual delantero del filial hispalense. Carlos Álvarez, hasta la expulsión de Granada y desde que llegó en el mercado invernal del curso anterior, ha sido intocable para Aira en sus alineaciones titulares sin ningún tipo de duda.

Aunque el asturiano lleva desperdiciadas este curso un buen puñado de oportunidades muy claras para llevar más goles en su cuenta, ningún aficionado duda de que la gran movilidad que tiene este jugador, el esfuerzo constante que ejerce presionando a los rivales y todo el daño que genera abriendo espacios entre las defensas rivales son motivos que avalan la decisión de su entrenador, al menos por ahora.

Otro caso distinto es el del interior zurdo Isi, quien aunque no tiene ganado el puesto de titular, sí que suele ser el primer jugador que Aira mete al campo cuando decide realizar la primera sustitución en los partidos. La electricidad que le pone al equipo el ciezano y sus goles también son un arma muy interesante que Aira pierde por una acción que molestó bastante al entrenador, a tenor de la cara que puso en rueda de prensa cuando se le preguntó por la expulsión de Isi. El canterano grana no tardó nada en explicar a través de las redes sociales con una especie de comunidad lo arrepentido que estaba, amén de pedirle disculpas a los aficionados por parte de un jugador que, hasta la fecha, nunca había mostrado, al menos en público, ese carácter que a veces supera los límites del reglamento y que por norma general se soluciona por parte del colegiado con una tarjeta roja.

Hasta hace poco, solo dos jugadores de la plantilla del Real Murcia habían sido expulsado en la primera vuelta del campeonato liguero, Ruso y Sobregrau. Además, las dos primeras tarjetas rojas que vio el conjunto grana tenían algo más de lógica, puesto que los protagonistas de las dos primeras fueron defensas. Tomás Ruso fue expulsado ante el Marbella en la primera jornada en el minuto 75, mientras que seis jornadas después vio la roja en Nueva Condomina, Jaume Sobregrau, otro de los centrales de la plantilla murciana. Por eso las expulsiones recientes tanto de Isi como de Carlos Álvarez, miradas y analizadas con lupa y con mucho detenimiento, son bastante más graves que las que sufrieron y protagonizaron en el primer tramo del campeonato algunos de los componentes de la retaguardia grana.