Un centenar de aficionados disfrutan en directo de la remontada murcianista. Los jugadores del Real Murcia sintieron ayer el aliento de un centenar de aficionados que decidieron dejar los regalos de Reyes para otro día y vivir en directo el choque de los granas en el estadio Nuevo Los Cármenes de Granada. Y la decisión no pudo ser más acertada. Porque el viaje de regreso lo hicieron cargados de ilusión y de fuerza después de que su equipo les diera el regalo de reyes más deseado. Un triunfo que fue celebrado por todo lo alto. Después de una primera parte cargada de lamentos por el gol del visitante Morante y por la expulsión de Carlos Álvarez, los de Aira tenían guardado lo mejor para el final. Chavero, con el tanto del empate, y, sobre todo, Arturo cuando el colegiado ya estaba a punto de pitar el final, hicieron que los aficionados estallasen para celebrar el triunfo.