­La Hoya Lorca perdió ante el Marbella (2-3) fruto de una pésima primera parte. Los lorquinos suman la cuarta jornada sin ganar y solo lo han hecho en una ocasión de los últimos ocho partidos. Errores puntuales y el mal planteamiento condenaron al brócoli menos mecánico que nunca.

Los jugadores de La Hoya Lorca no estuvieron a la altura de las circunstancias en la primera parte. El Marbella fue muy superior tácticamente. El técnico visitante, Lorenzo Morón, ganó la partida en la pizarra a Paco Garcia. La movilidad del ex del Lorca Deportiva, Sergio Narváez, y de Gerrit, hicieron estragos en la medular, siendo superiores. Ademas se unía Añon, a quien todavía están buscando los defensores locales. El entrenador hoyero tuvo un contratiempo en el centro de la defensa ya que se vio obligado a alinear de inicio a Grego Sierra por las molestias de Mario Ramón. El Marbella tenía más el balón y controlaba los tiempos del partido. Los lorquinistas no encontraban la fórmula para quitarle el cuero al rival. Carlos Martínez y Dani Carballo no aparecían.

Pese a todo, los lorquinos dispusieron de dos claras ocasiones para marcar en los minutos tres y cuatro. Rubén Martínez, el mejor jugador local, sacó un zurdazo desde la frontal del area pero Quique Cebriá sacó con la punta de los dedos al lado de su poste derecho. Tras ese córner, Antonio López envió de tacón tras una melé, pero el balón salió fuera por poco. Y se acabó el bagaje ofensivo de La Hoya Lorca.

El Marbella cogió las riendas del partido y fue el dominador del mismo. En el minuto dieciocho, Gabi Ramos sacó un centro chut desde la derecha que obligó a Salcedo a rechazar como pudo, para evitar el tanto. Era un presagio. En el minuto treinta y dos marcó el Marbella. Sergio Narváez botó una falta perfecta con sus botas rosadas y ante la pasividad de los centrales locales, el más listo de la clase, Añón, cabeceó a las mallas.

Los locales no reaccionaron. No se hacían con el balón. Solo Rubén Martínez lo intentaba de todas maneras, pero no encontraba socios. Era un quiero y no puedo. Pasaban los minutos y todo hacía presagiar que acabaría la primera parte con ventaja marbellí. Pero en el tramo final, García ordenó un cambio táctico que dio resultado. Rubén Martínez pasó al extremo y Carlos Martínez a la media punta. Esto desajustó la defensa visitante. En una jugada aislada al borde del descanso, Pina sacó un centro desde la derecha y Carlos Martínez, inédito todo el partido, llegando desde atrás, cabeceó totalmente solo batiendo a Cebriá.

En el inicio del segundo acto se pasó de lo que pudo ser a lo que fue. Nada más sacar de centro, La Hoya Lorca pudo marcar. Un gran centro de Rubén Martínez desde la derecha, lo cabecea a placer Carlos Martínez en el segundo palo, pero de forma increíble, el balón sale fuera. En la siguiente acción, volvió a adelantarse el Marbella. Buen pase de Añón a Álex Herrera, este se planta ante Salcedo, le bate pero Grego Sierra salva el gol con la mano. Penalti claro y expulsión del central local al ver la segunda amonestación. La pena máxima la ejecutó a la escuadra Añón.

Dio la impresión de que Paco García no quería que su equipo encajara más goles. La prueba es que retiró al delantero Dani Carballo y dio entrada al defensa Mario Ramón. Aunque después la salida al campo de Gassama dio otro aire al equipo. El Marbella, pese a jugar con un hombre más, dio un paso atrás y La Hoya merecía el empate. Jugó mejor en inferioridad. Al contragolpe pudo marcar Álex Herrera, pero Gassama lo pudo hacer en dos ocasiones. Sin duda el mejor partido de este con la camiseta blanquiazul. Juanfri, en el descuento, acabó con las pocas esperanzas de los locales.