La renovación de Sergio Jiménez continúa pendiente de una solución. A partir de este viernes, día 1 de enero, el centrocampista del Cartagena podrá empezar a reunirse con otros equipos e imaginar un futuro lejos del conjunto albinegro. La intención de Sergio Jiménez es la de quedarse en el equipo entrenado por Víctor Fernández. Encima de la mesa ya tiene una oferta de renovación hasta 2019, pero lo que quiere el jugador de Los Belones y su representante, Eduardo Ipiens, es que es club rebaje su cláusula de rescisión y pueda salir a final de temporada en el caso de que un equipo de superior categoría llame a su puerta. Según Ipiens, el dueño del club, Paco Belmonte, recibió una nueva propuesta hace dos semanas, pero «no hemos recibido ninguna respuesta en privado». En público,en cambio, Belmonte ha manifestado su idea de plantarse, de no dar un paso más en la renovación.

«Entiendo por las declaraciones que no acepta nuestras pretensiones, por lo que la renovación no continúa, no va a renovar en Cartagena a día de hoy», dice el representante del canterano, en cuyo nuevo contrato sí se incluye un aumento de sueldo y un acuerdo para las próximas tres temporadas. Él quiere seguir en el equipo albinegro, y así lo ha repetido cada vez que se le ha preguntado por el tema. Pero a la vez, ni el jugador ni su representante quieren cerrar la puerta del todo por si a final de temporada llega una oferta de Segunda. Reduciendo su cláusula de rescisión el Cartagena entiende que es como si lo estuviera regalando. «Se ha dado la opción de que no se vaya gratis pero no la aceptan», asegura Ipiens.

Que ambas partes lleguen a un acuerdo no es un asunto de «más o menos categoría o más o menos ofertas». El representante considera que Sergio Jiménez «está en una edad, en un recorrido, en una posición y en un momento de su carrera en el que tiene que dar un salto, y lo ideal sería darlo con el Cartagena el próximo año en Segunda». «Como eso [ascender] no es algo sencillo» lo que quieren Ipiens y el jugador es asegurarse «la posibilidad de poder estar en el fútbol profesional» si el conjunto albinegro se queda en Segunda B.

«Nosotros estamos a día de hoy concentrados en intentar que el Cartagena pueda meterse de una forma u otra en el play-off, que Sergio juegue 40 partidos y cuando acabe la temporada tome la decisión que tenga que tomar. No tiene más», añade Ipiens, convencido de que «en principio lo que Sergio no puede valorar la próxima temporada es seguir un año más en Segunda B».

Requisitos «coherentes»

Tratar de alcanzar un acuerdo con Sergio Jiménez y su representante es un trabajo que se lleva intentando concretar desde hace varios meses. Bien por el sueldo o la cláusula de rescisión, la demora de este asunto se va a alargar hasta el último día. «Aun siendo la prioridad quedarse en Cartagena, no se puede quedar aquí a cualquier precio y renunciar al fútbol profesional el próximo año en Segunda División. Exigimos una serie de requisitos lógicos y coherentes para no frenar la progresión de Sergio», explica su representante.

La negociación está estancada, ninguna de las dos partes está dispuesta a dar su brazo a torcer. Sergio Jiménez, hombre habitual en los esquemas del entrenador Víctor Fernández, mantiene sus ideas tal y como el primer día: su sueño es seguir en el Cartagena, afianzarse como referente en el club. A fin de cuentas, tomar el relevo de Mariano Sánchez y triunfar aquí. Está dispuesto a esperar, pero no a renunciar a una oferta de superior categoría si le surgen cuando acabe la temporada. De momento, Ipiens asegura que «no tiene ningún acuerdo con nadie, ningún preacuerdo con nadie, no hemos negociado con nadie y no nos hemos sentado con nadie».