ElPozo Murcia y Jumilla Bodegas Carchelo despedían el 2015 de fútbol sala con un derbi regional y el encuentro se lo llevó el conjunto local por 2-1 que le da el premio de ponerse tercero tras la derrota de ayer del Magna pero que no hace honor a la entrega puesta sobre la pista por parte de los pupilos de Juan Francisco Gea.

El encuentro arrancó con los de la capital del Segura tratando de encerrar al equipo jumillano y poner tierra de por medio lo antes posible. Sin embargo, la escuadra visitante saltó a la pista con descaro y soltura, sabiendo que, aunque esa no era su liga -tal y como avisó en la previa su entrenador-, no por ello iba a entregar las llaves del choque con facilidad.

Hubo muy pocos disparos a puerta en los primeros compases. Mientras en la grada ganaba la afición visitante, en la pista dominaba ElPozo pero sin llegar a inquietar demasiado a Fede. De hecho, no hubo una ocasión clara hasta casi llegado al ecuador del primer tiempo, y esa fue la del gol de Juampi. Pero poco duró la ventaja de los locales, pues un minuto depués llegaban las tablas gracias a un gol de Lucas.

ElPozo se mostró como un conjunto nervioso, superado por su ansia por marcar y no poder conseguirlo. Mientras, Jumilla se tomó con cierta calma y tranquilidad aquello de iniciar las acomentidas sobre la meta contraria. Y aunque en los últimos minutos del primer tiempo tuvieron un claro color local, con los de Fran Serrejón encerrando en su campo al equipo jumillano, la intensa defensa visitante y la falta de acierto de ElPozo hizo que los jugadores se fuesen a vestuarios con tablas en el luminoso.

El desgaste sería un factor determinante en el segundo acto, que comenzó con los de la capital del Segura volcados sobre la meta contraria y sin reparos de dejar descuidada la retaguardia. Mientras seguían retumbando en el Palacio los tambores de la afición jumillense, los de Gea trataban de aguantar con coraje la lluvia de oportunidades que estaban cayendo sobre su portería y soltar algunos avisos a Fabio indicando que tampoco iban a firmar el empate como resultado definitivo.

Un final cargado de tensión

Las ocasiones de ElPozo se hicieron cada vez más claras según transcurrían los minutos y, aunque en ningún momento bajaron los brazos los de Gea, finalmente llegó el gol local por medio de Matteus cuando ya se estaba jugando el último tramo del choque. El segundo de los locales, que se hizo esperar mucho, supuso un respiro para los de Fran Serrejón, que durante muchos minutos estuvieron viendo infranqueable el el entramado defensivo dispuesto por el conjunto visitante.

El tanto, lejos de hacer bajar los brazos a los visitantes, los Lo seguiría intentado el Jumilla, ya con más corazón que con cabeza, pero ni con portero jugador pudo hacer un tanto que hubiera premiado las ganas que puso sobre el parqué del Palacio.

Al final, el partido mostró una lectura clara: que ElPozo puede y deben dar mucho más y que el Jumilla, con las ganas e ilusión como armas para luchar contra los grandes, bien merecen un lugar a final de temporada entre la élite del fútbol sala.