El FC Cartagena valora quién o quiénes serán los jugadores de la plantilla que abandonen el equipo el próximo mes. Es verdad que todo se lleva con absoluta discreción, porque son varios los factores que pueden influir a la hora de decantarse por unos u otros. Paco Belmonte, propietario del club, junto con Deseado Flores y Sánchez Breis tiene más o menos claro qué quiere cambiar en este equipo, aunque insiste en que no solo depende de ellos que venga uno u otro futbolista, porque lo que diga el administrador concursal -que es quien maneja las cuentas de la entidad-, deberá ser definitivo para hacer un esfuerzo o no.
El entrenador Víctor Fernández tiene la última palabra. Es él quien conoce mejor que nadie qué jugadores están rindiendo al nivel que él espera y cuáles son los que no dan la talla o no logran encajar en el formato que él pretende imponer en este equipo.
La semana que viene, tras el enfrentamiento ante el Melilla de este próximo domingo -a partir de las doce del mediodía-, los dirigentes empezarán a concretar posibles salidas y llegadas. Los miembros del plantel cogerán una semana de vacaciones para volver al trabajo la semana de Nochevieja.
Hasta este momento ningún futbolista se ha quejado a los dueños del poco tiempo que lleva jugado, aunque de todos es sabido que Cristo Martín está contando más bien poco en los planes del entrenador en esta primera vuelta. El exjugador del Tenerife ha intervenido en once encuentros y solo en cinco de ellos fue titular, por lo que todas las miradas apuntan al centrocampista como el primer candidato para recoger sus cosas y buscar otro equipo lejos de Cartagena.
Decía hace unas semanas el propio Paco Belmonte que fortalecer la plantilla dependía de las cuatro últimas jornadas. Si el equipo llegaba a finales de año con posibilidades reales de meterse entre los de arriba, harían el esfuerzo económico. Dos victorias y una derrota, a falta de lo que pases este domingo ante el Melilla, hacen pensar que el club está moviendo los hilos para ver dónde y cómo puede fichar. La salida de unos y su rescisión de contrato, supone equilibrar económicamente el presupuesto con la llegada de otros, por lo que en realidad no conllevaría un desembolso económico importante.
Por otro lado, la distancia con el líder, el Real Murcia, es muy grande, de 12 puntos en la actualidad. El Sevilla Atlético, que es el cuarto clasificado, acumula ocho puntos más que el bloque albinegro, por lo que todo depende de quien lo valore para saber si el conjunto cartagenero será capaz de llegar a tiempo a luchar por un puesto en la promoción por el ascenso.
Sin fichajes el pasado año
La grave crisis económica de la pasada temporada no solo impidió que el FC Cartagena se pudiera reforzar en una temporada aciaga, sino que además provocó que varios de sus efectivos se marcharan -caso de Neira y de Pallarés-, al ver cómo les iba a resultar imposible costearse sus gastos en Cartagena sin recibir ni un euro de sus nóminas.
